Ripoll vuelve a acaparar titulares. Orriols –Aliança Catalana-, ha emitido un ban municipal que prohíbe expresamente el uso del burkini en las instalaciones de la piscina pública.
La decisión responde, de acuerdo con las explicaciones oficiales del Ayuntamiento, a criterios de seguridad e higiene. “La ropa de baño debe ajustarse a las normas técnicas que garanticen la seguridad de los bañistas y la salubridad del agua”. Aasí se ha zanjado el asunto. El burkini, por su diseño, es considerado por el ayuntamiento como una prenda inadecuada para un entorno acuático público, además de dificultar la identificación en caso de emergencias.
Una medida de sentido común. Así lo ha justificado Orriols, que con sus atribuciones como alcaldesa no puede ir más allá en la búsqueda de motivos para justificar su prohibición. Ha instado a su vez a otros municipios a adoptar normativas similares.
He signat un Ban prohibint l'ús de burquinis a la piscina municipal de Ripoll per raons de seguretat.
— Sílvia Orriols (@orriolsderipoll) July 21, 2025
Recomano a la resta d'ajuntaments catalans que facin el mateix.
Això ja passa de mida…#GovernemRipoll#SalvemCatalunya
La prohibición, no exenta de polémica, entraría en conflicto con la Ley de Igualdad de Catalunya de 2020. El Ayuntamiento se ampara aquó en los mencionados motivos de seguridad.
La medida ha sido también celebrada por un creciente sector crítico con las prácticas religiosas islamistas; un paso firme hacia la defensa de los principios laicos en los servicios municipales, mientras que otros colectivos han anunciado «posibles recursos legales». La libertad religiosa no se sobrepondrá esta vez a la igualdad entre hombres y mujeres.