Noelia Núñez, vicesecretaria de Movilización y Reto Digital y diputada en el Congreso por el PP, no tiene estudios universitarios finalizados. Pese a la información disponible hasta hoy en el web oficial del Partido Popular y algunos mensajes pasados de la propia política -ambiguos en su redacción pero con la clara intención de dar a entender que sí era licenciada-, la madrileña, de 33 años -repito, treinta y tres años-, no ha acabado ninguna de las carreras universitarias que ha ido iniciando.
En plena reyerta entre los partidos hegemónicos por ver quién es capaz de transmitir más transparencia y honestidad -difícil en ambos casos, no nos vamos a engañar-, esta revelación pone hoy en el centro del debate a los populares, que pierden la batalla y salen un poco más damnificados que ayer ante la opinión pública. Para quien no la conozca, Noelia Núñez es uno de esos perfiles que acompañan la nueva política; estridente, faltón e irreverente con las normas de decoro básicas que hasta no hace tanto se consideraban indispensables para el correcto desempeño de las funciones legislativas.
Su ascenso, visible sobre todo en redes, va ligado a esta estrategia de popularización de la política -de la que por otro lado están participando todos los partidos con representación parlamentaria-. Dicho de otra manera; bajar el nivel para llegar a un ciudadano cada vez más idiotizado, que disfruta de la cultura del zasca y no está para grandes disertaciones ideológicas. Un Rufián a la pepera, vamos. Núñez juega ese papel a la perfección. Quizás es el único que puede desarrollar.
Ante la confusión generada sobre mi formación académica, quiero aclarar que nunca he tenido intención de engañar a nadie.
— Noelia Núñez (@noelia_n) July 22, 2025
El PP en el que creo actúa con total transparencia y yo también quiero hacerlo.
La diputada ha explicado que comenzó los estudios de Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, pero que más adelante trasladó el expediente a la UNED, donde empezó el grado de Estudios Ingleses. En 2019 cambió estos estudios por el grado combinado de Derecho y Ciencias Jurídicas de las Administraciones Públicas, también en la UNED.
No ha completado ninguno de los grados. «Quiere retomar los estudios cuando el tiempo se lo permita». Según ella, su trayectoria política ha impedido su continuidad. Dicha carrera empezó en 2015, con 23 años. Los grados universitarios se acaban, por norma general, a los 22.