Junts ha celebrado este domingo su quinto aniversario. Y lo ha hecho con un acto organizado en Prats de Molló, en el sur de Francia, y en el que el presidente del partido, Carles Puigdemont, ha sido el protagonista absoluto. Puigdemont ha asegurado durante su intervención ante los afiliados que la formación está integrada por «peones de la esperanza» que trabajan frente a «los arquitectos del caos». Una clara referencia a Aliança Catalana, formación liderada por Silvia Orriols y que se ha convertido en un dolor de cabeza para los herederos de la antigua Convergència.
En una sola frase, el líder de Junts, prófugo aún de la Justicia española, ha arremetido también contra ERC, a cuyos miembros ha reprochado «salir ya negociados de casa«, en referencia a su apoyo casi incondicional al Gobierno del socialista Pedro Sánchez. «Junts incomoda a los extremos», ha dicho, «a los populismos y a los que salen negociados de casa. Nuestro voto no se puede dar nunca por descontado, se ha de ganar con el método Junts, que es el de hacer avanzar Cataluña sin renunciar al 1 de Octubre».
¿Y la independencia?
La mención al referéndum ha generado duras críticas en redes sociales como X, donde muchos separatistas han recriminado al expresidente haber renunciado a declarar la independencia y haber preferido sostener al Gobierno de Sánchez a pesar de que el PSOE apoyó la aplicación del artículo 155 de la Constitución tras la celebración de la consulta ilegal en 2017. Las críticas han venido sobre todo de simpatizantes y miembros de Aliança Catalana.