El escándalo por la expulsión de un grupo de adolescentes judíos de un vuelo Valencia-París operado por Vueling no cesa. Ahora ha sido el Centro Simon Wiesenthal el que ha intervenido para exigir al ministro de Transportes, el socialista Óscar Puente, que aclare qué trato sufrió la monitora que acompañaba a estos menores. El Simon Wiesenthal es una institución reconocida mundialmente por su lucha contra todo tipo de discriminaciones, empezando por el antisemitismo. No en balde, debe su nombre a uno de los más importantes cazadores de nazis de la historia.
El CEO del centro, Jim Berk, ha publicado una carta abierta dirigida a Puente en la que muestra su preocupación por lo sucedido pero se centra en el trato recibido por la monitora, una joven de 21 años que, según este escrito, fue tirada al suelo, «esposada y detenida» en el aeropuerto de Valencia. La monitora, según la misma carta, «fue obligada a suscribir un acuerdo de no divulgación como exigencia para ser liberada«. Y es este extremo el que Berk considera que debe ser explicado por Puente en un plazo de 48 horas.
¿Base legal?
El CEO del Centro Simon Wiesenthal se pregunta en el escrito «cuáles son las circunstancias y bases legales» que amparan el trato que sufrió la joven. Y exige al ministro que ese «acuerdo» sea dejado sin efecto «de forma inmediata, de modo que la sujeto pueda hablar abiertamente y sin temor a represalias sobre la experiencia que los adolescentes a su cargo han sufrido».
Este incidente «no se resolverá hasta que se conozcan los detalles en forma íntegra«, añade Berk. Y exige al titular de Transportes que dé explicaciones por escrito en un plazo de 48 horas una vez que reciba el escrito remitido por el prestigioso centro. Además, ofrece a Puente la posibilidad de manenter una reunión «para conversar sobre cómo proseguir».