La violencia islamista vuelve a enseñar los dientes y tiñe de sangre el Congo. En un brutal ataque perpetrado durante la madrugada del domingo, al menos 49 cristianos fueron asesinados con machetes y cuchillos mientras oraban en una vigilia nocturna en la localidad de Komanda.
🚨Breaking 🚨
— BASEDANDBOUGIE (@basedandbougie) July 29, 2025
Islamists burn down a Catholic Church in Komanda, murdering 40 people.
The thing that they claim to be peaceful once again proves itself to not be peaceful in my country 🇨🇩DR Congo. Pray for Congo💔 pic.twitter.com/0F9EPY9inc
Los autores del atentado son miembros del grupo terrorista Fuerzas Democráticas Aliadas -muy adecuado el nombre-, vinculado al Estado Islámico y con raíces en Uganda. Los asesinos irrumpieron en la iglesia a la una de la madrugada y procedieron con una masacre a sangre fría. Entre los fallecidos hay, de acuerdo con la ONU, al menos nueve niños. Los terroristas incendiaron a su vez viviendas cercanas y secuestraron a varios aldeanos, podemos imaginar para qué.
León XIV ha condenado rotundamente los hechos y expresado el dolor de la comunidad católica; «Que la sangre de estos mártires se convierta en semilla de paz, reconciliación y fraternidad para el pueblo congoleño«, han sido sus palabras. Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha calificado el ataque como un «acto cobarde de violencia»
Puertas Abiertas -organización cristiana- deja una advertencia clara; el objetivo del ADF es establecer un califato islámico en la región, replicando el modelo del ISIS en Siria e Irak.
A pesar de recientes esfuerzos diplomáticos, como el acuerdo impulsado por Donald Trump entre la RDC y Ruanda, las zonas rurales del este del país siguen desprotegidas, lo que deja vía libre a grupos armados como el ADF. Este crimen es otro golpe al cristianismo en África, donde la violencia por motivos religiosos sigue creciendo sin freno ante la pasividad y el conveniente silencio de Occidente. ¿Cuántos volverán a morir por su fe?