Es oficial. Leire Díez, bautizada como la fontanera del PSOE, ha sido imputada por un juzgado de Madrid por presuntos delitos de cochecho y tráfico de influencias. La acusación no es menor; la socialista enfrenta denuncias documentadas -habrá que ver en qué queda todo- por pertenecer a una red de maniobras para interferir en procedimientos judiciales y desacreditar a miembros de la UCO de la Guardia Civil. La Fiscalía ve indicios sólidos de cohecho y tráfico de influencias, y ha sido llamada a declara en 11 de noviembre.
🔴 #ÚLTIMAHORA | La fontanera del PSOE, Leire Díez ha sido imputada por cohecho y tráfico de influencias https://t.co/sI5vHqe4wJ
— Antena 3 Noticias (@A3Noticias) July 31, 2025
La decisión llega tras la denuncia presentada por Hazte Oír, reforzada a su vez por un informe de la Fiscalía de Delitos Económicos. Según la investigación, Díez habría ofrecido supuestos “contactos judiciales” para beneficiar al empresario Javier Pérez Dolset a cambio de información que pudiese servir para desprestigiar a miembros de la UCO implicados en investigaciones anticorrupción que dañarían al PSOE. Nada, tonterías.
El entorno de Díez sostiene que su actividad forma parte de su trabajo como “periodista investigadora«, lo cual no convence al juez. Las grabaciones y los testimonios recabados sugieren una posible estrategia de presión a operadores judiciales.
El caso se suma a otras causas abiertas contra Díez, desbordada por sus propias maniobras. Aunque el PSOE se ha apresurado a desligarse de su figura, durante años ha mantenido vínculos orgánicos y fue una voz activa en entornos afines al partido.
El juicio público ya ha comenzado, y su fallo será demoledor. Ahora, debe ser la Justicia la que aclare si las sospechas que se ciernen sobre Díez se traducen en responsabilidades penales.