Violento robo en Barcelona. Ayer domingo, un hombre -aún sin identificar- roció un bote de lejía sobre el rostro de la empleada de una gasolinera con el objetivo de sustraer el contenido de la caja registradora. El incidente no repercutió en problemas de salud para la víctima, pero el autor de la fechoría sigue en paradero desconocido.
El autor del ataque accedió al local aparentando ser un cliente. Cogió una botella de agua y otra de lejía de una estantería y se dirigió con normalidad al mostrador. En el momento en que la trabajadora se giró para mirar la pantalla del ordenador, el hombre aprovechó para lanzarle la lejía directamente al rostro, provocándole quemaduras y dejándola momentáneamente desorientada.
Acto seguido, saltó el mostrador, accedió a la caja registradora y se llevó el dinero en efectivo. Huyó del lugar a pie antes de que llegaran los servicios de emergencia. Toda la secuencia quedó grabada por las cámaras de seguridad del establecimiento. Las imágenes han sido publicadas por ElCaso.
La víctima fue atendida en un centro sanitario por lesiones químicas en la cara y los ojos, y fue dada de alta horas después. Tras interponer denuncia formal, los Mossos ha abierto una investigación para identificar y detener al autor del robo.
La policía está revisando las imágenes de las cámaras de vigilancia y recabando testimonios para localizar al agresor. Las autoridades no descartan que el ataque haya sido premeditado, dada la elección del producto utilizado como arma.
El suceso vuelve a poner de manifiesto el clima de inseguridad que impera en la capital catalana, siendo apenas uno de los múltiples incidentes violentos ocurridos la semana pasada.