La reciente inclusión del Cártel de los Soles como organización terrorista global por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos —y la identificación de Nicolás Maduro como su líder— ha provocado una firme reacción de la oposición democrática venezolana.
Trump sanciona a Venezuela
Esta, ha advertido al Gobierno de España sobre los riesgos de mantener una postura “neutral” ante lo que califican como un régimen autocrático y criminal. Según el Tesoro estadounidense, el cartel, con sede en Venezuela y dirigido por Maduro y altos cargos del régimen, presta apoyo a organizaciones como Tren de Aragua y el cartel de Sinaloa, responsables de tráfico de drogas, trata de personas, extorsión y explotación sexual.
Las sanciones impuestas implican la congelación de activos y la prohibición de relaciones económicas con los señalados, y se enmarcan en una estrategia más amplia de Washington contra el narcoterrorismo.
Respuesta de la oposición
Desde el entorno de María Corina Machado, líder opositora en la clandestinidad, se acusa a Moncloa de deslizarse hacia la complicidad con Maduro al no reconocer la victoria electoral de Edmundo González, presidente electo según la oposición. También reprochan al PSOE no haber apoyado ese reconocimiento en las instituciones europeas, y responsabilizan al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero de influir en una política exterior que, afirman, ha dejado sola a la resistencia democrática venezolana.
La oposición alerta del peligro de un nuevo choque diplomático con una futura administración de Donald Trump, y exige que España lidere la presión internacional, reconozca la legitimidad de González y apoye el enjuiciamiento de Maduro por crímenes de lesa humanidad ante la Corte Penal Internacional. Consideran un “error histórico” la postura española actual y denuncian que, al mantener una equidistancia entre víctimas y verdugos, España ha abandonado su papel como referente democrático en América Latina.