Barcelona y gran parte de Cataluña están viviendo desde hace varios días un episodio de calor extremo; una ola de calor con temperaturas máximas muy por encima de lo habitual para la época, mantenidas durante varios días consecutivos y que va a acompañarnos un poco más.
Hoy lunes, el litoral de Barcelona -provincia- está bajo aviso amarillo por temperaturas extremas, con máximas previstas en torno a los 34 grados, aunque en zonas interiores y más alejadas del mar se podrían superar los 35. La sensación térmica es todavía más alta debido a la humedad, flirteando con los 40, lo que incrementa el riesgo de golpes de calor y otros problemas de salud.
La previsión para los próximos días no es alentadora: el calor se mantendrá estable, con máximas entre 33 °C y 35 °C al menos hasta el domingo 17 de agosto. El pico más intenso podría llegar el sábado, cuando se espera que los termómetros alcancen o superen los 35 °C en varias comarcas.
Aunque el aviso meteorológico actual finaliza esta noche a las 21:00, es probable que la AEMET lo renueve diariamente si persisten las condiciones extremas. La entrada de aire ligeramente más fresco a partir del lunes podría marcar el final del episodio, pero los modelos meteorológicos aún no lo confirman con total seguridad.
Mientras dure la ola de calor, las autoridades recomiendan hidratarse con frecuencia, evitar la exposición directa al sol en las horas centrales del día, usar ropa ligera y protegerse con sombreros, gafas y crema solar. También se insiste en prestar especial atención a personas mayores, niños y pacientes con enfermedades crónicas, más vulnerables a los efectos del calor.
