En medio de rumores que la vinculan sentimentalmente con el ex primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, Katy Perry vuelve a estar en el centro de la atención.
La cantante ha tenido que pagar una multa de 6.001 euros en Formentera por filmar sin autorización varias escenas de su videoclip Lifetimes en s’Espalmador, un islote de gran valor ecológico dentro del Parque Natural de ses Salines.
La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural confirmó que la productora encargada del rodaje, WeOwnTheCity, no solicitó el permiso correspondiente. Este incumplimiento se considera una falta «grave», aunque sin agravantes, ya que no se registraron daños ambientales tras la filmación del videoclip.
Capitol Records, su sello discográfico, declaró a Diario de Ibiza: “La productora de vídeo local nos aseguró que se obtuvieron todos los permisos necesarios”. Añadieron que “cumplen con todas las regulaciones para filmar en esta zona y respetan profundamente el lugar y a los responsables de su protección”. Sin embargo, la administración autonómica confirmó la infracción y señaló que la sanción fue pagada en su totalidad a comienzos de año.
El videoclip
El videoclip se rodó en diferentes escenarios de Ibiza y Formentera, mostrando a Katy Perry bailando y saltando en lugares que van desde zonas urbanas hasta discotecas.
Sin embargo, lo que generó controversia fue la filmación en paisajes naturales, especialmente en el sistema dunar de s’Espalmador, donde la cantante aparece dentro de una zona protegida delimitada por palos y cuerdas que prohíben el acceso, y donde también estuvo presente su equipo de grabación.
S’Espalmador, junto a la playa de ses Illetes, conforma uno de los sistemas dunares mejor conservados del archipiélago balear, con 137 hectáreas de arena fina, flora endémica y fauna protegida. Este espacio, protegido desde 1980, solo permite el acceso mediante autorización especial.
El caso
Este episodio vuelve a poner sobre la mesa la importancia de respetar las normativas ambientales, especialmente en zonas protegidas. Katy Perry y su equipo ya han pagado la multa, pero el caso ha destacado la importancia de la protección del patrimonio natural.