Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) pretende llevar a cabo una revolución en materia de ciberseguridad.
Reemplazo
La empresa pública, tal y como reconoce en un informe, destinará una partida de alrededor de 30 millones de euros para reemplazar todas las máquinas de venta de tarjetas de metro, a excepción de las ubicadas en las líneas L9 y L10.
Esto supondrá la sustitución de 495 máquinas, aunque TMB reducirá su número en las estaciones hasta un total de 397. La compañía argumenta que los dispositivos actuales han alcanzado la obsolescencia y que urge renovarlos por motivos de seguridad, ya que almacenan millones de datos y, en la actualidad, son muy vulnerables a posibles ataques.
Bizum
La reducción de máquinas podría incrementar las incidencias, aunque TMB sostiene que, con la implantación de la T-mobilitat y la digitalización de los títulos de transporte, su uso será cada vez menor.
Como novedades, las nuevas unidades permitirán el pago a través de Bizum y PayPal, además de dispensar tarjetas de plástico y ofrecer un servicio adaptado a personas invidentes.