Fuga de «talento» en Estados Unidos. Viktor Orbán enciende alarmas en Europa tras denunciar que hasta 63 ONGs vinculadas a George Soros habrían trasladado sus actividades desde Estados Unidos a Bruselas tras la victoria de Trump y su cierre de la USAID, que financiaba con millones multitud de proyectos por «los derechos humanos y la paz» sin ningún tipo de fiscalización ni control presupuestario.
WARNING! Our fears have come true: the globalist-liberal-Soros NGO network is fleeing to Brussels, after President Trump dealt a huge blow to their activities in the US. Now 63 of them are asking Brussels for money, under the guise of various human rights projects. Not going to…
— Orbán Viktor (@PM_ViktorOrban) February 18, 2025
Las declaraciones, hechas en febrero de este mismo año, parecen haber resucitado en redes ante la incapacidad de periodistas y políticos críticos para fiscalizar el gasto en organizaciones no gubernamentales.
El cierre de USAID en enero tras orden directa de Trump supuso un golpe financiero mayúsculo para las organizaciones internacionales que dependían de su apoyo económico. La suspensión se dio en el contexto de la racionalización del gasto iniciada por DOGE y Musk, que detectó millones de dólares gastados en proyectos no refrendados en el extranjero, sin indicadores de seguimiento. Algunas partidas incluían el fomento de los derechos LGBTI en Serbia, la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos en Vietnam, la reducción de cultivos de amapola en Afganistán… Cosas serias, vamos. Ante este vacío económico, decenas de ONG habrían optado por instalarse en la UE en busca de un ambiente más prolífero.
Más de sesenta organizaciones, encabezadas por la International Commission of Jurists, han lanzado un llamamiento a la Unión Europea para compensar la pérdida de recursos tras el cierre de USAID. Entre 2016 y 2023 las Open Society Foundations de Soros destinaron cerca de 90 millones de dólares a entidades radicadas en Bruselas.
Orbán es claro; Hungría no permitirá que estas organizaciones encuentren “refugio seguro” en el continente, anticipando un nuevo choque con Bruselas.