El acoso a la heladería DellaOstia por su supuesto maltrato a una catalanohablante, pareja del republicano Guillem Roma, se ha traducido en una batalla virtual en la red social X entre separatistas y argentinos. Batalla en la que unos y otros están sacando lo peor de ambas culturas y que, incluso, tiene a los judíos como protagonistas.
Que los separatistas catalanes tienen en X uno de sus escenarios preferidos para la difusión de sus tesis supremacistas es algo más que sabido en España. Fue X, antes Twitter, el lugar en el que el movimiento tuvo una de sus mejores palancas de crecimiento e, incluso, de convencimiento de españoles progresistas de que la independencia era la mejor opción para todos. Con la ruptura ya casi en el territorio de la mera utopía, el separatismo ha encontrado ahora un nuevo enemigo contra el que batallar. En concreto, los argentinos, que en esta comunidad autónoma son, según el último balance de población extranjera del Idescat, 36.232.
Con humor pero no tanto
Desde el otro lado del Atlántico, muchos argentinos no han dudado en responder a los ataques a sus compatriotas. Es el caso del diseñador y humorista gráfico Bernardo Erlich, quien no ha dudado en tirar del humor para responder a las críticas separatistas: «Acabo de leer un twit de un español diciéndole en catalán a los argentinos que no vayan a Cataluña, España, porque los españoles de Cataluña no quieren hablar en español«. Más dura ha sido la experiencia relatada, a modo de respuesta a este tuit, por el también dibujante Juan Pablo Compaired, que ha explicado cómo tuvo que irse de Cataluña «por el tema nacionalista».
Imposible razonar
El periodista Alejo Schapire ha mostrado su sorpresa ante la postura habitual del separatista medio de intentar que el interlocutor se adapte a su lengua aunque no la hable y a pesar de que ambos puedan recurrir al español como lengua común.
Los judíos en el «país de los catalanes»
Dentro del escándalo, originado, no olvidemos, por el acoso y boicot a una heladería que no atendió en catalán a la pareja de un miembro de ERC, están tenido un sorprendente papel protagonista los judíos. Que judíos argentinos como Erlich se hayan hecho eco de lo sucedido y, sobre todo, del delirio que supone la imposición lingüística del catalán, ha llevado a otros a decir todo lo contrario. Así, en el perfil de la Comunitat Jueva de Barcelona, se ha defendido Cataluña como «el país de los catalanes» y se ha recriminado a otros judíos su «total desconocimiento de la realidad de Cataluña y de su pueblo». Un mensaje con el que podría entenderse que esta comunidad apoya el señalamiento y la persecución de aquellos comerciantes que no quieren utilizar el catalán.
Violencia disfrazada de virtud
Al final, quien parece haber visto con más claridad lo sucedido ha sido la usuaria @MarieBensimon, que no ha dudado en calificar como «fatwa» el mensaje de Antonio Baños que definía como «enemigo» a la heladería DellaOstia y promovía el acoso contra el establecimiento «hasta que cierre». «Da igual que ames el catalán o que te dé lo mismo: si justificas esta mierda, todo tu argumento se hunde», ha tuiteado esta usuaria, «porque lo que hay aquí no es cultura ni identidad, sino violencia pura, disfrazada de virtud».
