El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, ha anunciado en su perfil de X que el Gobierno británico ha puesto en marcha una nueva ofensiva contra la inmigración ilegal en el país. Starmer ha denunciado que esta inmigración es «un negocio dirigido por bandas criminales organizadas que no tienen ningún respeto por la vida humana». Y ha añadido: «Mi prioridad número uno es poner fin a este vil comercio».
El británico también ha señalado que gracias a la «ofensiva nacional» activada por el Gobierno «las redadas y los arrestos ya han aumentado un 50%«. «No me detendré hasta que aseguremos nuestras fronteras», ha concluido.
En otro mensaje publicado en la misma red social el pasado día 26, Starmer advertía: «Si vienes a este país ilegalmente, te enfrentarás a detención y devolución».