Junts acumula golpes. Jaume Giró, exconseller de Economía y hasta ahora diputado en el Parlament, ha anunciado su renuncia tanto al acta como a su puesto en la ejecutiva nacional del partido, perdiendo la formación una de sus figuras más destacadas y notables. Su salida se explica por la imposibilidad de compartir “las orientaciones actuales de Junts”.
El economista, de destacada carrera, fue uno de los fichajes estrella de Puigdemont para dotar de credibilidad al partido en el ámbito económico. Él mismo afirma hoy que no está “en condiciones de dar al partido lo que espera”. Siendo más claros, Giró, de gen convergent, considera que la dirección ha optado por un rumbo que se aleja de la política útil. “La política se ha convertido en un terreno excesivamente táctico”.
La renuncia llega en un momento delicado, el partido ya arrastra divisiones internas y crisis de legitimidad. Que uno de los perfiles mejor valorados y con mayor proyección internacional se vaya solo complica las cosas.
Su salida es un síntoma. Un síntoma de las dificultades de Junts para retener a figuras de peso que no se conforman con el tacticismo y las pugnas internas y valoran algo más que la retórica estéril. Un partido que se presentó como motor de un nuevo ciclo político y parece cada vez más atrapado en la inercia.
