El presidente del Govern, el socialista Salvador Illa, ha defendido este domingo en una entrevista con La Vanguardia su decisión de reunirse en Bruselas con Carles Puigdemont, prófugo de la Justicia española desde finales de 2017. Illa ha asegurado que no pidió permiso al Gobierno para llevar a cabo esta reunión porque fue una decisión suya «muy meditada y convencida». Y ha añadido: «Quiero dejar claro que iré hasta el final en materia de convivencia. Lo haré por convicción personal y porque la responsabilidad es mía como presidente de los catalanes, y lo haré porque es mi deber con respecto al resto de España».
El presidente ha subrayado que no va a permitir que «nadie ponga la convivencia en riesgo». Ha señalado que él defiende «una Cataluña de todos y plural» a la que pueda retornar Puigdemont. Illa, además, se ha sumado al discurso de los separatistas al indicar en la misma entrevista que no habrá normalidad en la comunidad autónoma hasta que el líder Junts vuelva y hasta que Oriol Junqueras «se pueda presentar a unas elecciones». «Hasta que la ley de Amnistía sea efectiva y se pueda desplegar», ha explicado Illa, «hablamos de dirigentes políticos relevantes en Catalunya por el papel activo que hoy juegan, con formaciones como ERC o Junts. Uno no se puede presentar a unas elecciones y el otro sí puede presentarse, pero no ejercer su actividad política en Catalunya. El Congreso decidió que pueden ejercer con plenitud su tarea y quiero que lo hagan».
A favor de la inmigración y los impuestos
Salvador Illa también se ha pronunciado sobre el problema de la inmigración. En este sentido, el presidente ha dejado claro que «la clave es cómo acoger e integrar». En su opinión, hay que «hacerlo sin miedo». Illa ha admitido que la inmigración «está cambiando el paisaje humano de Cataluña, como pasó en la segunda mitad del siglo XX». Pero ha subrayado que este cambio ha enriquecido y fortalecido a la comunidad.
El presidente del Govern, por otro lado, no ha desvelado qué hará si no cuenta con el respaldo de sus socios para sacar adelante los presupuestos para 2026. Ha defendido «pagar impuestos» porque la sociedad «necesita políticas públicas potentes en materia de sanidad, educación, seguridad» que no pueden depender del endeudamiento. Y ha concluido señalando que el Estado autonómico funciona a pesar de situaciones como las creadas este verano con la gestión de los incendios forestales.