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El presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Lluís Llach, no ha encajado bien la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de recortar el Decreto lingüístico educativo impulsado por la Generalitat. Esta resolución judicial niega la vehicularidad de la lengua catalana en la educación.
Llach carga duramente contra el TSJC
Concretamente, el alto tribunal ha pulverizado 14 artículos del decreto que promovieron los socialistas contra otra sentencia del TSJC, que obligaba a la Generalitat a ofrecer un mínimo del 25% de las clases en español.
El veterano artista catalán ha valorado la sentencia como “un golpe de Estado contra la lengua” y en consecuencia ha llamado a la movilización masiva mañana. Llach ha expresado con contundencia que no hay otro camino hacia la independencia que no sea el de la desobediencia civil. “El futuro está en tus manos, está en nuestras manos, tenemos más motivos que nunca”, exclamó con euforia contenida. Por extensión, garantizar el equilibrio entre el catalán y el español supone «un ataque frontal al modelo de escuela catalana”.
Frena la exclusión del español de la educación catalana
Una visión que no comparte la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), organización que interpuso el recurso contencioso-administrativo. En la red social ‘X’, la entidad constitucionalista que dirige Ana Losada ha celebrado que se ponga freno a “un proyecto de educación monolingüe y se garantice la presencia real y efectiva del castellano en las aulas”.
El fallo, pese a poder recurrirse, conduce a la escuela catalana a convertirse, según la AEB, en “una herramienta pedagógica al servicio de los alumnos y la igualdad de oportunidades, y no a seguir siendo un instrumento ideológico”.