Hijo de un catalán de ascendencia belga y una ecuatoguineana, Ignacio Garriga (1987, Sant Cugat del Vallés) se ha convertido en uno de los pesos pesados de VOX. El joven odontólogo escaló en 2022 hasta la secretaría general de la formación que lidera Santiago Abascal, y no hay entresijo orgánico que le sea ajeno.
Se define a sí mismo como una persona con una enorme vocación pública, defensor desde tiempos inmemoriales de la unidad de España y amante de la libertad en su máxima expresión.
Hoy acude a Rodamón Podcast, el espacio audiovisual de Josep Ramón Bosch en EL LIBERAL. En tiempos convulsos donde el wokismo impregna toda política que emana de las instituciones y prácticamente toda acción colectiva impulsada desde la sociedad civil, Garriga rechaza las etiquetas que los medios convencionales les atribuyen y subraya: “Qué problema hay en ser populista, si ser populista significa dar voz al pueblo”.
Tener meridianamente clara esta idea, a tenor del líder de VOX en Cataluña, comporta no plegarse a «una izquierda que se ha arrogado la defensa de los derechos de los trabajadores”, ni a una inmigración ilegal que “desvirtúa la identidad nacional que heredamos de nuestros padres”.