Este martes se presentará en el Parlament de Cataluña la nueva ley del taxi que exigirá a los conductores del gremio un nivel B1 de catalán.
Élite Taxi negoció con el PSC
La iniciativa es el resultado de unas negociaciones entre Élite Taxi (la plataforma que lidera Tito Álvarez), Plataforma per la Llengua y la propia Generalitat. La entidad nacionalista, sin embargo, celebra con cautela la introducción de este requisito lingüístico: “Es un cambio histórico pero seguimos reclamando que con un B1 no es suficiente, debería solicitarse un B2”.
La medida se aplicará con carácter retroactivo y los taxistas tendrán un periodo de dos años para adaptarse. Ahora bien, todos aquellos aspirantes que quieran obtener la credencial profesional estarán obligados a acreditar su competencia lingüística antes.
Presupuesto para sancionar a quienes no hablen en catalán
Por extensión, esta medida también afectará a los conductores de VTC, quienes no han tenido respresentación en las negociaciones. Desde Plataforma per la Llengua anuncian que requerirán a la Generalitat que invierta los recursos necesarios para evitar «casos de discriminación lingüística y sancionar a los infractores».
Además, también han manifestado que aspiran a regular otros sectores profesionales, en aras de establecer el catalán como lengua vehicular en la comunidad autónoma.