Pedro Bofill, Josep Ramon Bosch, Jordi Canal, Francesc de Carreras, Joaquim Coll, Teresa Freixes, Ángel de la Fuente, Eugeni Gay, Juan José López Burniol, Joan Llorach, Elda Mata, Fernando Sánchez Costa y Virgilio Zapatero son los nombres de los integrantes del nuevo consejo consultivo asesor de Sociedad Civil Catalana (SCC). Un órgano que se reunió este lunes por primera vez bajo la dirección del presidente de SCC, Álex Ramos.
En un comunicado, SCC ha señalado que los integrantes de este nuevo consejo son «referentes de prestigio en las áreas social, económica, jurídica y política» y que «todos tienen en común una visión plural, transversal y equilibrada idónea para el proyecto que acometerán durante el próximo año, a encargo de SCC«. Su objetivo será «la elaboración de una propuesta que represente los intereses y motivaciones de una amplia mayoría social y política». «Un documento que», ha subrayado SCC, «planteará medidas para una estructuración territorial de España estable y para el fortalecimiento de la calidad democrática e institucional».
La entidad constitucionalista considera que esta acción es necesaria dada «la gravedad de la crisis institucional» que afronta el país en estos momentos: «Se trata de introducir elementos de debate que nos permitan avanzar en el Estado social y democrático de Derecho que es España, así como en la realidad plural y diversa que constituyen sus Comunidades Autónomas, fruto de grandes acuerdos y consensos durante la Transición, reconocidos internacionalmente como un modelo de éxito. Para ello, se requiere delimitar de forma clara y operativa las competencias de todas las administraciones, empezando por las de la Administración General del Estado y siguiendo por las Autonómicas y Locales. Con la experiencia acumulada durante los últimos 45 años, el Consejo Consultivo asesor analizará aciertos y errores de nuestro modelo para, a continuación, proponer una ordenación viable de competencias políticas, económicas y socioculturales».
En la misma nota, SCC ha destacado que «la premisa básica de esta propuesta es la lealtad constitucional«. Es decir, «las reglas del juego son las establecidas en la Constitución, que ya recoge el espíritu de un Estado rico en cultura y lenguas, con un sentido de pertenencia a una realidad histórica configurada a lo largo de los siglos y con una única soberanía nacional, que reside en el pueblo español, teniendo en cuenta nuestra integración en la Unión Europea. En el espíritu y la letra de la propuesta se promoverá la cooperación leal y la colaboración entre las autonomías y entre estas y la Administración central, así como, en su caso, con los órganos e instituciones de la UE».
«La sociedad civil de los países avanzados en derechos, libertades y prosperidad tiene el deber y el derecho de ejercer una acción fiscalizadora del poder político; de forma más acuciante, si cabe, en momentos de grave fractura institucional, con las fuerzas de la centralidad política enfrentadas en bloques», ha concluido la entidad en su nota, «fuerzas que pactan con socios radicales y minoritarios para conformar gobiernos de la mitad sociológica de un país en contra de la otra mitad. Sin olvidar que el procés catalán se ha extendido ya a toda España y a Europa, lo que agrava aún más la polarización, que afecta a las instituciones y contamina la vida social de la ciudadanía».