Aliança acecha en las encuestas. Junts empieza a ponerse nervioso con el crecimiento de Sílvia Orriols, que amenaza con disputarles terreno, también en las municipales. Una docena de alcaldes del partido de la Catalunya Central, el Maresme y las comarcas gironinas -donde la demoscopia es de lo más alentadora para Orriols- se reúnen hoy con Jordi Turull para sugerir un cambio de rumbo.
La preocupación está justificada: las encuestas reflejan una pérdida de espacio de Junts en beneficio de Aliança. Los alcaldes reclaman a la dirección adoptar una estrategia “más pragmática” -se nota la reminiscencia convergent-, dejando atrás el cordón sanitario pactado en el Parlament contra la nueva derecha.
No se trata de negociar directamente con Aliança Catalana, matizan, pero sí plantean la posibilidad de votar conjuntamente iniciativas, como la prohibición del velo en las escuelas -iniciativa programática que ya en su día copiaron a Orriols-.
La estrategia se alinearía con el giro del partido. En Madrid, Junts ya ha optado por un juego de equilibrios, negociando “pieza a pieza” con el PSOE mientras endurece su discurso contra Pedro Sánchez para dejar de ser percibidos como una «muleta socialista».
El miedo a la fuga de votantes marca la hoja de ruta de Junts, que parece perder apoyos con cada decisión.