La actriz franco-italiana, Claudia Cardinale, murió el martes a los 87 años en Nemours, localidad cercana a París donde residió en sus últimos años junto a sus hijos. La noticia fue confirmada por la agencia AFP.
Hija de padres sicilianos, nació en Túnez el 15 de abril de 1938. A lo largo de su carrera trabajó con grandes maestros del cine como Luchino Visconti, Federico Fellini y Sergio Leone, y protagonizó clásicos como Fellini ocho y medio, El gatopardo o Rocco y sus hermanos. “Nos deja el legado de una mujer libre e inspirada, tanto en su carrera como mujer como artista”, declaró su agente, Laurent Savry.
Inicios de su carrera
De niña fue descubierta a la salida del colegio por el director René Vautier. Aunque Claudia no estaba demasiado interesada, el cineasta logró convencer a sus padres y Cardinale debutó en 1956 en el cortometraje Les anneaux d’or. Su primer papel en un largometraje llegó en 1958 con Goha, donde compartió reparto con Omar Sharif. Tras iniciarse en Francia, pronto encaminó su vida profesional hacia Italia, país de origen de su familia.
Carrera cinematográfica
En sus primeras películas italianas, su voz fue doblada, ya que creció en un hogar de habla siciliana y recibió educación en una escuela francófona.
La filmografía de Cardinale incluye clásicos como Rocco y sus hermanos (1960) e Il Gatopardo (1963), ambas de Luchino Visconti y coprotagonizadas por Alain Delon, además de Sandra (1965), en la que ofreció una de sus interpretaciones más celebradas. También será siempre recordada por 8½ (1963), de Federico Fellini, el primer director que le permitió usar su propia voz, y por el western Hasta que llegó su hora (1968), de Sergio Leone, entre muchas otras obras.
Su incursión en Hollywood estuvo marcado por películas como Circus World (1964), junto a John Wayne y Rita Hayworth; La pantera rosa (1964), con David Niven; y The Professionals (1966), con Burt Lancaster. Su verdadera vocación, sin embargo, estuvo siempre en Europa, donde continuó trabajando hasta la década de 2000, con películas como El artista y la modelo (2012), del director español Fernando Trueba.
Su vida
Aunque fue una de las actrices más admiradas y deseadas de su época, Claudia Cardinale solía decir que solo hubo un hombre en su vida: el cineasta Pasquale Squitieri. Antes, había estado casada durante nueve años con el productor Franco Cristaldi, de quien se divorció en 1975. Desde entonces compartió su vida con Squitieri, con quien tuvo una hija, Claudia. También adoptó a su primer hijo, Patrizio, fruto de una violación sufrida cuando era muy joven. Con el tiempo, además de convertirse en un icono del cine, se consolidó como una firme defensora de los derechos de las mujeres.