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¿Qué secuestro?

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¿Qué secuestro?

Todo lo bueno se acaba. Israel ha puesto hoy punto final al reality show más popular de las últimas semanas: la travesía de la Global Sumud Flotilla rumbo a Gaza, esa “noblísima” causa que ha logrado reunir a lo más variopinto de cada casa -con Ada Colau y Greta Thunberg a la cabeza- y nos ha brindado algunos de los episodios más cómicamente absurdos de los últimos años.

El desenlace, como era previsible, ha resultado de lo más anticlimático. Una realidad que los fieles más fervorosos de la causa parecen empeñados en no aceptar. En cuanto las embarcaciones traspasaron la zona de exclusión, las fuerzas de seguridad israelíes las interceptaron y procedieron a la detención de los implicados. Detención, que no secuestro.

Conviene subrayarlo, en especial ante la histeria colectiva que parece estar generando el suceso: se trata de un arresto en el marco de la legalidad internacional, no de un rapto ni de una desaparición forzada. Y lo saben perfectamente. En especial los arrestados: en cuestión de días regresarán a sus hogares. La sobreactuación retórica no cambiará este hecho. Les servirá, si su desvergüenza es absoluta, para aseverar que ha sido gracias a la movilización colectiva que israel les ha «liberado». Miren, no. Esto ya lo hemos vivido. Déjense de grandilocuencias. Han ido a hacer el payaso y les devolverán calentitos para casa. Punto. Y den gracias por ello. Si Israel hubiera tenido intenciones realmente pérfidas, les habrían dejado entrar en la zona de guerra. Les han hecho el favor de sus vidas; salvárselas. Israel ya ha confirmado que una vez lleguen a suelo hebreo se iniciaran los trámites para su deportación a Europa.

Mientras tanto, Trump -quién jamás me ha despertado especial simpatía- asegura el apoyo de los países árabes en el acuerdo de paz. La política internacional no es un plató de televisión, ni los incidentes en aguas disputadas un escenario para la épica impostada. Disfruten del rédito cosechado. Sus apoyos son lo suficientemente justitos como para tratarles como héroes. Enhorabuena, la operación les ha salido bien.

Guillem Espaulella
Guillem Espaulella
Politòleg per la Universitat Pompeu Fabra.

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