Ana Mena ha sorprendido a sus seguidores al compartir una imagen en la que posa completamente desnuda, acompañándola de una emotiva carta en la que se abre sobre el desgaste vivido en los últimos años y la necesidad de hacer una pausa en su vida.
El mensaje
«He soñado toda mi vida con la música, con cantar, y he luchado por hacerme con un huequito en lo que más me apasiona desde que era una niña. En los últimos nueve años he trabajado sin descanso, y no he parado de dejarme la vida en esto porque me encanta lo que hago. Con sus momentos maravillosos y sus épocas duras. Y de repente, necesitaba respirar», comienza escribiendo.
«Tener tiempo para ver a mis padres, pasar semanas largas en casa, irme de viaje, escribir canciones sin presión ni prisas… tener vacaciones, tener vida de persona, volverme a enamorar. No sabéis cuánto lo necesitaba, me encontraba realmente agotada», confiesa.
La cantante también habló abiertamente sobre lo difícil que le ha resultado mostrarse tal y como es: «Inconscientemente, me protejo en una zona de seguridad y, por ese motivo, quizás, no me he dejado ver del todo, no os he dejado conocerme un poquito mejor ni os he compartido todas mis idas y venidas de chica de 28 años. Pero ahora me apetece atreverme […] me apetece relajarme con todo eso y hacerlo a vuestro lado».
Nuevo álbum
Su mensaje no solo ha conmovido a sus seguidores, sino que también anuncia el comienzo de una nueva etapa musical. La malagueña adelantó que, en su próximo álbum, aun sin fecha confirmada, se entregará por completo a la autenticidad.
Con estas palabras, Ana muestra que está preparada para comenzar una nueva etapa, tanto personal como profesional: «Me emociona muchísimo compartir que estoy lista para renacer. Por fin ha llegado el momento de dar el primer paso, esa transición imprescindible hacia una nueva era en la que nos sentiremos más unidos que nunca».
Reacción
La publicación ha recibido una gran respuesta de sus seguidores, quienes han celebrado tanto el mensaje como la imagen, interpretándolos como un símbolo de renacimiento. Ana Mena se muestra más vulnerable, pero también más fuerte que nunca.