Este miércoles 1 de octubre se cumplen 8 años desde el referéndum de independencia de 2017. Es una buena ocasión para revisar el comportamiento de la economía catalana desde entonces. Nos sirve de ayuda la publicación por el Instituto Nacional de Estadística (INE), este martes, de los datos de Contabilidad Regional.
Qué ha pasado con el PIB de Cataluña frente al de Madrid
1.Entre los años 2000 y 2010 la diferencia entre el PIB catalán y el madrileño era siempre favorable a Cataluña: una media de 10.000 millones más cada año. Cataluña era la locomotora económica de España.
2.Entre 2011 y 2016 el PIB de ambas economías es similar.
3.Pero a partir de 2017 la cosa cambia. Cataluña pierde su tradicional primera posición y la diferencia entre ambos PIB empieza a ser favorable a Madrid. Y se acrecienta notablemente año tras año. Veamos.
*En 2017 la diferencia es todavía muy pequeña: 1.233 M a favor de Madrid (que tiene 224.400 M frente a los 223.100 M de Cataluña).
*En 2021 esa diferencia crece hasta los 5.017 M (239.800 M de Madrid frente a 234.800 de Cataluña).
*En 2024 la diferencia crece fuertemente hasta los 14.348 M (316.200 M de Madrid frente a 301.900 de Cataluña).
Es evidente que el 2017 marca un punto de inflexión en la economía catalana: a partir de entonces Cataluña pierde su primera posición y va sufriendo un retraso cada vez mayor frente a Madrid.
Y qué pasa con el PIB per cápita
Que la diferencia entre los PIB de Madrid y Cataluña haya crecido tanto a favor de Madrid es más relevante todavía si hablamos del PIB per cápita, habida cuenta de que Madrid tiene un millón de habitantes menos que Cataluña (en 2025: Madrid 7,162 millones; Cataluña 8,162 millones).
Dada su menor población, es normal que el PIB per cápita de Madrid sea superior al de Cataluña. Pero lo que sorprende es cómo ha ido creciendo esa diferencia en los últimos años. Veamos:
*En 2016 el PIB per cápita de Madrid era un 15,9% superior al de Cataluña (33.350 euros frente a 28.781).
*En 2022 era un 18,9% superior (39.278 euros frente a 33.043).
*Y en 2024 era un 19,6% superior (44.755 euros frente a 37.426). Son 7.329 euros de diferencia.
El PIB per cápita de Madrid (44.755 euros) supera el PIB per cápita de Francia (42.630 euros).
El PIB per cápita de Cataluña (37.426 euros) es igual que el PIB per cápita de Italia (37.310 euros).
Y qué pasa con las empresas que se han ido de Cataluña
Según Informa Dun&Bradstreet, en mayo de 2025, del total de 9.221 empresas que salieron de Cataluña sólo han vuelto 681 (7,4%).
Así pues, el 92,6% de las empresas que se fueron consideran que no se ha recuperado el clima de seguridad jurídica que permita su retorno.
Entre las que han vuelto destaca Banco Sabadell, en cuyo retorno concurre la necesidad política de reforzar su catalanidad frente a la OPA de BBVA. También han vuelto la Fundación Caixa, CriteriaCaixa, Aguas de Barcelona, Cementos Molins… hasta 681.
Pero CaixaBank no ha vuelto. Y tampoco VidaCaixa, SegurCaixa, Naturgy, Cellnex, Colonial, Abertis, Catalana de Occidente, Codorniu, Hotusa, Planeta, Bimbo, Allianz, Axa, Zurich, Orizon, San Miguel, Gallo… hasta 8.540.
Hay que decir que el traslado del domicilio social fuera de Cataluña no supone por sí mismo un perjuicio a la economía catalana pues todo el equipo directivo, empleados, oficinas e instalaciones continúa incólume en Cataluña, donde se mantiene el domicilio fiscal.
Lo malo es que el traslado del domicilio social viene provocado por el miedo a la independencia y el clima de alta inseguridad jurídica que el procés ha creado en Cataluña. Y ese clima genera un perjuicio económico gravísimo, que es el de la paralización de muchos proyectos de inversión, española y extranjera. Ese clima subsiste y eso es lo que explica la decadencia económica de Cataluña a partir de 2017.
Influye también en esa decadencia el infierno fiscal que vive Cataluña. Para sostener un gasto (que muchos analistas consideran excesivo) la Generalitat exige a tipos muy altos el tramo autonómico del IRPF, mantiene con especial dureza el impuesto de Patrimonio, exige el de Sucesiones con el mayor rigor de España, y pasa lo mismo con Transmisiones Patrimoniales. Y para redondear, tiene 14 impuestos propios. Y, aún así, se endeuda fuertemente (en junio de 2025 la Generalitat debe 90.700 M, de los cuales 76.000 los debe al Estado).
Todo esto ahuyenta la inversión. Y no tiene ninguna pinta de cambiar.
No es probable que cambie el clima de inseguridad jurídica
Tras las elecciones autonómicas de mayo de 2024, el PSC (42 escaños) llegó a un acuerdo con ERC (20) y los Comuns (6) para investir como President a Salvador Illa. Sumaban justo 68 escaños sobre un total de 135.
Illa ha revertido el clima bronco de Aragonés y Torra, pero la mayoría que le sostiene es muy frágil. Tras 14 meses de Govern, hay algunas señales positivas (como la ampliación del Prat). Pero persiste el infierno fiscal. Y el clima de inseguridad jurídica e inestabilidad política subsiste. Buena prueba de ello es la extrema dificultad para tener Presupuestos 2026.
La encuesta sobre intención de voto autonómico, publicada por La Vanguardia este septiembre, arroja unas cifras que, pensando en la gobernabilidad, son desoladoras. PSC baja y la actualmayoría decae. Junts cae de 35 a 21. Y Alianza sube de 2 a 19. Los 4 partidos indepes suman 65 y necesitan a los Comuns (5) para poder gobernar. No se ve ninguna mayoría viable de gobierno. No se ve nada que estimule el crecimiento.
Con tales perspectivas, el clima de inseguridad jurídica e inestabilidad política se mantiene. Nadie revertirá el infierno fiscal. Las empresas seguirán fuera. Y Cataluña persistirá en su decadencia.