12 de ocubre, día de la Hispanidad. Como es tradición, el acto central en Madrid ha sido el desfile militar. Pedro Sánchez, como también parece ser ya costumbre, ha sido recibido por una sonora manifestación de desaprobación: pitos, abucheos e insultos se han apreciado hasta en la retransmisión. El episodio marca ya una constante en estas fechas.
📺 TVE baja el volumen en directo para ocultar los pitos a Sánchez durante el desfile del 12 de octubre
— okdiario.com (@okdiario) October 12, 2025
👉🏻 Tal y como ha podido comprobar OKDIARIO, una multitud de miles de personas han abucheado y pitado al presidente del Gobierno pic.twitter.com/lMECHvS7e5
Durante el desfile, el “blindaje” protocolario no ha evitado nuevas pitadas. La tensión política se presumía de una nevergadura tal que Santiago Abascal ha decidido no asistir al acto en la tribuna, alegando que no quería estar presente junto a Sánchez normalizando su presidencia.
Grupos hispanoamericanos residentes en Madrid han organizado una programación alternativa bajo el lema “Nada que celebrar”. El seguimiento ha sido modesto.
La anécdota de la jornada se la ha llevado Radio Televisión Española. Los informativos de la cadena han bajado deliberadamente el volumen del sonido ambiente en los momentos más críticos -cuando los abucheos a Sánchez eran más intensos, básicamente-, con la presunta intención de atenuar el impacto mediático, y es que el Presidente acumula ya demasiadas muestras de rechazo ciudadano para el gusto del espacio mediático institucional.
En Barcelona, la jornada se ha celebrado con su habitual ambiente reivindicativo en la región por parte de los ciudadanos de adscripción contitucional, centrado, claro, en la defensa de la unidad de España. Alrededor de 3.700 personas -cifars de la Guardia Urbana- se han concentrado en Passeig de Gràcia, convocadas por entidades constitucionalistas y con apoyo de PP y Vox. Entre banderas rojigualdas y cánticos patrióticos, tampoco ha faltado «la canción del verano» contra Pedro Sánchez, que crispa en especial medida al español catalán que vive de primra mano «sus concesiones al independentismo».
La participación ha sido algo menor que en otrs ediciones, con un mensaje nítido: reafirmar la españolidad de Catalunya. Una jornada tranquila con altas dosis de reivindicación política y celebración cultural sin incidentes.