Omar Bravo será juzgado en su país por presunto abuso sexual infantil agravado contra la hija adolescente de su expareja pareja. El exjugador, de 45 años, disputó nueve partidos por el Deportivo La Coruña antes de ser cedido al Tigres UANL tras un desempeño regular.
Se presentó una denuncia contra el el 30 de septiembre, hace menos de dos semanas. De acuerdo con la acusación, los hechos habrían ocurrido de forma continuada durante aproximadamente seis años, lo que implicaría que, en caso de confirmarse, el abuso comenzó cuando la menor tenía 11 años. La Fiscalía ha presentado capturas de pantalla de conversaciones y una grabación de video que, a su juicio, respaldan el patrón de conducta y son suficientes como para iniciar un proceso judicial.
Las autoridades han confirmado la existencia de dos carpetas de investigación previas archivadas, que ahora serán revisadas para determinar si pueden integrarse como antecedente o derivar en causas independientes por potenciales víctimas distintas a las del proceso inicial, sumando al menos tres presuntos casos.
Bravo deberá ser juzgado mientras se encuentar en prisión preventiva. En caso de ser declarado culpable por abuso sexual infantil agravado, la pena contemplada entre cinco y diez años de prisión.
