Hamas se enfrenta a un clan: las hostilidades entre el grupo islamista y el clan Al-Dughmush se intensifican en Ciudad de Gaza. Habitantes denuncian miedo, caos y ejecuciones en medio del alto el fuego.
La Franja de Gaza atraviesa uno de sus episodios más sangrientos desde que comenzaron los combates con Israel, pero esta vez el enemigo está dentro. Decenas de personas murieron en enfrentamientos entre fuerzas de Hamas y el clan armado Al-Dughmush, un poderoso grupo familiar con fuerte presencia en los barrios de Sabra y Al-Rimal, en el corazón de Ciudad de Gaza.
Según fuentes locales, los choques comenzaron tras un operativo de seguridad de Hamas para arrestar a supuestos traficantes de armas vinculados al clan. La redada se transformó en un combate abierto que se prolongó durante horas con armas automáticas y explosivos improvisados. Testigos describen un escenario de terror: calles bloqueadas, viviendas incendiadas y familias huyendo sin saber a dónde.
Mientras tanto, el Ministerio del Interior —bajo control de Hamas— aseguró que “la operación buscaba imponer el orden y neutralizar a elementos criminales”. Sin embargo, vecinos y organizaciones humanitarias denuncian que la violencia se ha extendido a zonas residenciales, dejando un número indeterminado de civiles muertos y heridos.
Las primeras reacciones en redes no tardaron en llegar, y la mayoría comparten un tono de agotamiento y desencanto ante una violencia que parece no tener fin. Entre ellas, destacó la del economista Jorge Benegas, que sintetizó en pocas líneas el sentimiento de fondo:
Vaya, vaya. Resulta que en Gaza si había un ejército con decenas de miles de efectivos. Vaya, vaya, no era un genocidio, era una guerra. Vaya, vaya, pero ese ejército no usaba uniforme para confudirse con la población civil. Vaya, vaya, eso sí que es un crimen de guerra.
— Javier Benegas (@BenegasJ) October 12, 2025
No faltaron las voces más cáusticas. La cuenta independiente de Cristian Campos @crpandemonium resumió la lectura política con un sarcasmo afilado:
Empieza la cuenta atrás para que a la izquierda se le olvide por completo Gaza y pasen a importarle un pimiento los palestinos que morirán en masa a partir de ahora a manos de otros palestinos en su eterna guerra civil palestina.
— Cristian Campos (@crpandemonium) October 13, 2025
10… 9… 8…
Las imágenes que circulan en redes muestran columnas de humo y tiroteos en calles donde hace meses ya no quedaba infraestructura intacta. Para muchos habitantes, este nuevo brote de violencia confirma que la autoridad de Hamas se erosiona incluso dentro de su propio territorio.
La escalada interna llega en un momento crítico, con mediadores internacionales intentando sostener un alto el fuego con Israel y gestionar el intercambio de rehenes. Pero mientras las negociaciones se suceden fuera, dentro de Gaza la guerra parece multiplicarse.
Las calles de Gaza vuelven a ser el reflejo de una fractura profunda. Los mismos grupos que prometen resistencia libran ahora una guerra interna que deja al descubierto un territorio exhausto, donde la noción de enemigo se ha vuelto difusa y el alto el fuego parece, otra vez, una ilusión.





