El abogado Emilio Rodríguez Menéndez ha fallecido a los 75 años. Estaba ingresado en Madrid desde hacía semanas y su muerte se produjo en un hospital de la capital.
Figura habitual en los titulares durante décadas, Rodríguez Menéndez se forjó una reputación como defensor de casos extremadamente mediáticos: entre sus expedientes más recordados están la defensa de El Dioni y el caso conocido como el de “la Dulce Neus”, asuntos que lo convirtieron en un personaje público tan controvertido como reconocido.
Su vida profesional no estuvo exenta de episodios oscuros. En 1999 sufrió un atentado cuando llegaba a su domicilio en Las Rozas, un suceso que marcó su vida personal y mediática. A lo largo de los años acumuló condenas y sanciones por distintos episodios relacionados con su actividad profesional y empresarial, lo que alimentó una imagen pública tan carismática como polémica.
A lo largo de su trayectoria combinó la abogacía con la presencia constante en los medios y una vida privada salpicada de rumores y escándalos. Su figura generó tanto defensores que alababan su capacidad mediática y su arrojo en sala, como críticos que denunciaban prácticas poco ortodoxas.
El fallecimiento de Rodríguez Menéndez cierra un capítulo de la crónica judicial y mediática española: un personaje que encarnó el lado más estridente, imprevisible y mediático de la abogacía de las últimas décadas.