El Papa León XIV ha bendecido la película Sólo Javier; el joven que buscó a Dios hasta las últimas consecuencias el proyecto cinematográfico Sólo Javier, un documental que narra la intensa búsqueda espiritual de Javier Sartorius Milans del Bosch, un joven aristócrata español que abandonó una vida de éxito para entregarse por completo a Dios.
La familia del protagonista, junto con parte del equipo de producción, viajó a Roma para presentar la película, producida por Adauge y distribuida por Bosco Films. Es el primer de la foto La proyección tuvo lugar en el histórico cine Farnese, en el corazón de la capital italiana, con una gran acogida por parte del público.
Tras la exhibición, Fernando y Rosa Sartorius —hermano y prima de Javier— tuvieron ocasión de saludar personalmente al Santo Padre al término de la Audiencia General. Durante el breve encuentro, compartieron con él los rasgos esenciales del camino de conversión de Javier y le obsequiaron una imagen de la Virgen de Lord y una pelota de tenis simbólica de la película. “El Papa nos dijo que es fan de Sinner y de Alcaraz. Luego nos bendijo. Fue un momento precioso, es una persona increíble”, relató Rosa Sartorius.
El director del documental, Josepmaria Anglès, explicó que la vida de Javier refleja “una búsqueda incansable de sentido y plenitud, de un amor auténtico que sólo se encuentra en Dios”. Según destacó, la película pretende que cualquier espectador, creyente o no, pueda verse reflejado en esa búsqueda interior.
Jordi Bosch, presidente de la Asociación Javier Sartorius i colaborador de ElLiberal.Cat se encontraba presente en la comitiva y anunció que el equipo trabaja en impulsar la causa de canonización del protagonista, fallecido en 2006 a los 45 años. De él subrayó su humildad, su corazón limpio y su radicalidad evangélica.
Javier Sartorius Milans del Bosch, antiguo tenista y miembro de una conocida familia española, vivió una transformación profunda que lo llevó desde los torneos deportivos hasta las calles de Barcelona y finalmente al Santuario de Lord, en el Pirineo leridano, donde encontró la paz que siempre había buscado.
