El president de la Generalitat, Salvador Illa, acompañado por la consellera de Drets Socials i Inclusió, Mònica Martínez Bravo, ha presentado este martes el plan Futuro y transformación del barrio de la Mina 2025-2030, que contempla inversiones por valor de 113,2 millones de euros durante los próximos cinco años.
El objetivo, según Illa, es “seguir transformando la Mina” y garantizar la continuidad del trabajo conjunto entre el Govern y las administraciones que integran el Consorci del Barri de la Mina, la Diputación de Barcelona y los ayuntamientos de Barcelona y Sant Adrià de Besòs. “Las administraciones públicas no dejaremos la Mina, no nos marcharemos”, afirmó el president, quien añadió: “Con el plan que presentamos hoy damos un salto adelante muy importante, pero aún quedará trabajo por hacer, y seguiremos aquí”.
Illa destacó que “la Mina, como todos los barrios de Cataluña, es un barrio con orden, ley y convivencia, un barrio donde el Govern invierte”, y lanzó un mensaje de esperanza: “En la Mina hay orden, inversión, esperanza e ilusión”. Citó incluso al expresident Jordi Pujol al recordar que “no puede haber un país bien construido si no lo es para todos”.
Cuatro proyectos estratégicos y refuerzo social
El plan incluye cuatro grandes actuaciones financiadas por distintos departamentos de la Generalitat. La primera será la construcción de un edificio de 66 viviendas de protección oficial, con un presupuesto de 11,62 millones de euros a cargo del Departament de Territori, Habitatge i Transició Ecològica.
También se prevé la creación de un equipamiento para personas mayores (12,11 millones de euros), una escuela infantil o escola bressol (5,93 millones) y el Centro Internacional de Luchas Olímpicas, con un presupuesto de 6,65 millones de euros.
Además, el próximo año se iniciará la remodelación del casal cívico y comunitario, con un coste estimado de tres millones de euros. El programa contempla igualmente el refuerzo de los proyectos sociales y comunitarios, con un presupuesto total de 12 millones de euros para el periodo 2025-2030.
Durante el acto, la consellera Mònica Martínez Bravo subrayó que se trata de “una transformación integral, que actúa sobre el espacio urbano, pero también sobre las oportunidades, los vínculos comunitarios y las condiciones de vida”. Añadió que “la regeneración de un barrio no se hace solo con grúas y planos, sino con confianza, diálogo y continuidad institucional”.
El Govern acelera la demolición del edificio Venus
Dentro del nuevo plan, la Generalitat plantea una estrategia renovada para el derribo del edificio Venus, uno de los símbolos de la degradación urbanística del barrio.
El enfoque anterior obligaba a esperar a la construcción de nuevas viviendas públicas, lo que retrasaba la actuación hasta 2030. Con la nueva estrategia, se prioriza la compra de pisos en el mercado secundario, con el objetivo de completar el realojo de las familias antes de 2027.
El cambio es posible gracias al aumento de la inversión del Consorci del Barri de la Mina, que duplicará su aportación económica y elevará su presupuesto anual hasta los 13,34 millones de euros.
Hasta ahora, el Consorci ha adquirido 40 viviendas para ofrecerlas a las familias afectadas y prevé comprar al menos 15 más antes de final de año. El coste total de la gestión del edificio Venus asciende a 53,11 millones de euros.
Nuevas actuaciones de futuro
El plan también contempla la construcción de 240 viviendas sociales dentro del Pla de 50.000 habitatges del Govern, así como un edificio adicional con 50 viviendas dotacionales, con un presupuesto aproximado de 8,8 millones de euros.
Otra medida destacada será la instalación de la sede del Departament de Drets Socials i Inclusió de la Generalitat en el propio barrio, con el objetivo de reforzar la presencia institucional y el acompañamiento social permanente.
Con esta iniciativa, el Govern busca consolidar la transformación urbana y social de la Mina, combinando vivienda, equipamientos públicos, acción comunitaria y estabilidad institucional.





