Diez personas resultaron gravemente heridas –nueve de ellas se encuentran en estado crítico– en un apuñalamiento múltiple ocurrido ayer por la tarde en un tren en Reino Unido. El convoy efectuó una parada de emergencia en la estación de Huntingdon, donde agentes armados redujeron y detuvieron a dos sospechosos. No se han registrado fallecidos por el momento, aunque los pronósticos son pesimistas.
Según los testimonios, el ataque comenzó poco después de que el tren saliera de la estación Peterborough y provocó escenas de pánico entre los pasajeros, que trataron de refugiarse en los aseos y en otros vagones. Uno de los agresores blandía un cuchillo de grandes dimensiones antes de ser inmovilizado con una pistola táser por los agentes.
The attack last night in Huntington was horrific.
— Nigel Farage MP (@Nigel_Farage) November 2, 2025
My thoughts are with all the victims and their families.
We need to know who committed these awful attacks as soon as possible.
La investigación está encabezada por la policía con apoyo de unidades antiterroristas. Las autoridades han confirmado que los autores son nacionales británicos; uno de ellos de raza negra. El otro, de ascendencia caribeña.
Las reacciones han sido contundentes. Antes de la confirmación de la nacionalidad y etnia de los sujetos, las redes se han convertido en un hervidero de opiniones muy contundentes contra la inmigración y la diversidad étnica en Reino Unido, señalándolas como «causas más probables» del ataque. El caso constata la fatiga de la ciudadanía británica ante el repunte de la violencia más descarnada. Los delitos en cómputo global bajan, pero este tipo de situaciones críticas van al alza.
Las autoridades han habilitado canales para que testigos y pasajeros remitan imágenes y testimonios que ayuden a reconstruir lo sucedido. La policía insiste en que cualquier persona con información relevante se ponga en contacto con los investigadores.
