Día complicado para García Ortiz. La primera jornada del juicio contra el fiscal general del Estado por presunta revelación de secretos, ha dejado un momento clave que podría marcar el rumbo del proceso judicial: la declaración de la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra. Su comparecencia cuestiona directamente la actuación del máximo representante del Ministerio Público en relación con la filtración del caso que afecta a Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso.
Lastra relató con detalle los hechos ocurridos la noche del 13 de marzo de 2024, cuando recibió instrucciones para emitir de forma urgente una nota de prensa sobre una investigación fiscal abierta contra González Amador por presunto fraude fiscal. La fiscal aseguró que las prisas y la insistencia para difundir la información -que incluía derechos de defensa del investigado- le parecieron “incomprensibles” y ajenas a los protocolos habituales de la Fiscalía.
En su testimonio, Lastra afirmó que alertó a su equipo de que la información sería filtrada si la nota se hacía pública sin medidas de reserva, y que incluso intentó frenar la orden por considerar que “no procedía revelar datos de un procedimiento en curso”. Señaló directamente al fiscal general como responsable de la decisión, llegando a recriminarle al día siguiente que “había filtrado los correos”. Según su versión, García Ortiz se habría limitado a restarle importancia al hecho.
El testimonio de la fiscal madrileña contradice la versión de la Fiscalía General, que alega que la actuación se ajustó a la ley y que no hubo filtración alguna. Esta divergencia interna añade tensión a un juicio con fuertes implicaciones políticas.
La vista continuará en los próximos días con la declaración de otros fiscales y responsables judiciales. La intervención de Lastra ha marcado un inicio prometedor.





                                    