Junts per Catalunya se ha rebelado. Los posconvergentes han anunciado que están registrando enmiendas a la totalidad para 25 leyes del actual Gobierno y se negará a respaldar otras 21 que ya están en tramitación, provocando lo que Nogueras describe como un total “bloqueo” de la legislatura. La lista de las más ambiciosas es como sigue:
- Ley de Familias
- Ley de Universalidad del Sistema Nacional de Salud
- Ley para la Equidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud
- Ley de Industria y Autonomía Estratégica
- Reforma de la Ley Electoral (LOREG)
- Ley de Información Clasificada (sustituye a la Ley de Secretos Oficiales)
- Ley de Servicios Digitales y Medios de Comunicación
- Ley de Inclusión Social de Personas con Discapacidad
- Ley de Comercio Exterior y Defensa
- Ley sobre Control e Inspección en Pesca Marítima
- Ley sobre Comercio de Derechos de Emisión
- Ley sobre el alcohol en menores
- Ley de responsabilidad patrimonial por infracciones de Derecho europeo
- Ley contra la “reduflación”
Algunas de estas normas revisten -a crtiterio del socialismo, claro- una especial importancia por «su impacto social y económico». La Ley de Familias pretende «ampliar permisos de paternidad y maternidad, fomentar la conciliación laboral-familiar y reconocer nuevos modelos de familia». La Ley de la Universalidad del SNS busca «garantizar la asistencia sanitaria a todos los residentes, independientemente de su situación administrativa». En el ámbito institucional, la reforma de la LOREG apunta a modificar el régimen electoral, los debates preelectorales y los sondeos, lo que transforma la “juego político”.
Sánchez se encuentra con un escenario muy comprometido: sin el apoyo de Junts, y con la oposición sistemática de mayoría defecto de otros bloques, la tramitación parlamentaria de estas leyes se vuelve imposible. Desde Moncloa insisten en que mantienen la “mano tendida” y que seguirán negociando “ley a ley” para buscar mayorías suficientes, pero la ruptura iniciada por Junts mata de facto la legislatura.





