Junts arrincona a Sánchez: sin mayoría, sin leyes y con urnas — El partido rompe la legislatura en el Congreso, bloquea reformas clave y exige devolver la palabra a los ciudadanos.
Este viernes en la Comisión de Justicia del Congreso, el diputado de Junts Josep Pagès ha exigido al Gobierno de Pedro Sánchez que disuelva las Cortes y convoque elecciones generales. Lo ha hecho con una frase diseñada para marcar la jornada parlamentaria: “Vostès poden ocupar el govern, el que no poden fer és governar”.
Josep Pagès, diputado de Junts, ve al Gobierno "en fase de negación" al no aceptar la ruptura y le aconseja convocar eleccioneshttps://t.co/GWHU4LFZw1 pic.twitter.com/9y0cYSS6SV
— Europa Press TV (@europapress_tv) November 14, 2025
Según Junts, la ruptura con el PSOE ya es un hecho y la mayoría de investidura “ya no existe”, de modo que el Ejecutivo habría perdido “la capacidad de impulso político” necesaria para aprobar leyes relevantes en la Cámara.
Mientras tanto, el ministro de la Presidencia y de Justicia, Félix Bolaños, ha defendido que el Gobierno continúa gobernando “con normalidad”, citando la ley de movilidad sostenible y la ley de atención a la clientela como ejemplos de normas que siguen su curso parlamentario pese al ruido político.
🗣️ El ministro Bolaños niega que la legislatura esté «parada», pese al anuncio de Junts de que no va a aprobar el grueso de las leyes del Gobierno. pic.twitter.com/o4qxTrxnOI
— THE OBJECTIVE (@TheObjective_es) November 14, 2025
Junts ha convertido el Congreso en el escaparate de su ruptura con Sánchez y pretende que se visualice un Gobierno que resiste en el poder, pero sin mayoría operativa. Para Junts, la legislatura se ha transformado en un puro ejercicio de resistencia de Sánchez, sin proyecto ni reformas de calado que puedan salir adelante sin sus siete escaños.
El resultado es una relación abiertamente hostil: Junts ya no es un socio incómodo, sino un opositor que opera desde dentro del propio Congreso.
Para La Moncloa, el problema ya no es aritmético, sino de autoridad política: cada vez que Junts exhibe su capacidad de bloqueo, refuerza el relato de que Sánchez ocupa el Gobierno, pero no manda en la Cámara.
La sesión de hoy en la Comisión de Justicia certifica que la ruptura entre Junts y el PSOE ha dado un salto del plano declarativo al operativo: ya no es solo un comunicado, sino una estrategia de bloqueo visible en cada trámite sensible.
Junts busca colocarse ante su electorado como fuerza que no “apuntala” a Sánchez, sino que le exige elegir entre rectificar o acudir a las urnas. El Gobierno, por su parte, intenta mantener el relato de normalidad legislativa y presentar cada ley aprobada como prueba de que sigue gobernando pese al ruido.
En el horizonte inmediato, la pregunta es sencilla, pero decisiva: si la mayoría de investidura está rota de facto, ¿cuánto tiempo puede sostenerse una legislatura apoyada únicamente en la resistencia y en aritméticas cambiantes sesión a sesión?
La respuesta, a día de hoy, depende menos de los socios tradicionales del Gobierno y más de hasta dónde quiera llegar Junts en su papel de árbitro del bloqueo.
