Rumores y tensión en Catalunya. Aliança Catalana, partido de Sílvia Orriols ubicado por el consenso democrático en la extrema derecha identitaria, podría ser anunciada mañana como potencial segunda fuerza del espectro político catalán de acuerdo con informaciones a las que ha tenido acceso este periódico. A menos de 24 horas de la publicación del CEO, se acumulan las señales de inquietud en el independentismo procesista, tanto dentro de ERC como de Junts.
Junts ha reaccionado al crecimiento de AC enfatizando sus diferencias con Sánchez aunque sin atreverse, de momento, a forzar elecciones. Por su parte el discurso de Oriol Junqueras en los últimos días es el termómetro más visible que esa inquietud también afecta a ERC. El líder republicano, aferrado al cargo contra viento y marea, ha llegado a sugerir en público que el auge de Aliança Catalana sería “un invento” del CNI o de “las togas que aún nos persiguen”, una explicación que busca desacreditar el crecimiento del partido de Orriols. Lejos de frenar el debate, estas insinuaciones están siendo interpretadas por diversas fuentes como la expresión más clara de un nerviosismo real en la dirección republicana. Desde mi punto de vista, veremos qué dice exactamente el CEO, la estrategia de Junqueras sería polarizar con AC, para acabar de hundir a Junts. A ERC le es más fácil contraponer su discurso woke a AC que a Junts.
Si, como apuntan los datos que circulan desde hace horas entre cargos y asesores, AC escala hasta situarse como segunda fuerza en las estimaciones demoscópicas oficiales, el golpe estratégico para Puigdemont y ERC sería mayúsculo. Junqueras, buen conocedor del terreno demoscópico y de los flujos internos del voto independentista, habría detectado ese desplazamiento mucho antes de que el CEO lo confirme por escrito. De ahí la insistencia en un relato defensivo que trata de deslegitimar el fenómeno antes de que el barómetro lo certifique.
En este contexto, las últimas horas antes de la publicación del CEO se están viviendo en Junts, ERC y el resto del espectro indepe con una mezcla de inquietud y resignación. La posibilidad de que AC supere a los republicanos y convergents en intención de voto reconfigura el mapa del independentismo y de todo el espectro político.
Veremos el efecto de la subida de AC en el resto de fuerzas políticas, especialmente en VOX Y PP . Aunque el carácter netamente independentista de Orriols no debería afectar a estos partidos, la realidad es que se detecta algún movimiento en ese sentido. Mañana saldremos de dudas.
