Hacía tiempo que la política en Cataluña no estaba tan viva como lo está estas últimas semanas, sobre todo estos últimos días, a raíz de la recientemente publicada encuesta del CEO. Aliança Catalana sacaría unos resultados estratosféricos, compitiendo el espacio de Junts y con serias posibilidades de quedar en segundo puesto. La subida meteórica de la hiperalcaldesa Orriols se lleva fraguando desde hace tiempo, con un relato cada vez más interesante que va mucho más allá de las fijaciones con la inmigración y el catalanismo.
Orriols puso la guindilla hablando del gran problema de los catalanes y por tanto de los españoles: las pensiones. Wall Street Wolverine publicó el corto donde trataba el tema en una intervención en el parlamento, y ya son varias las publicaciones que la lideresa ha ido acaparando en una de las cuentas derechistas más influyentes de España. Además de las grandes cuentas de ”twitter facha”, también Jano García le dedicó muchos minutos en su programa en ViOne, y el mainstream media español no ha tenido más remedio que poner su foco en Ripoll. Los resultados de esta última encuesta no habrán sorprendido a nadie que frecuente estos espacios, pero junto a ello se han empezado a mover fichas en Cataluña que hasta el momento permanecían quietas.
Como el gran ojo de Barad-dûr, las vedettes y todo el ecosistema mediático catalán han puesto su atención en Sant Jaume 5 y empiezan a recolocarse para ejercer su influencia. A pesar del crecimiento de su popularidad, el partido sigue siendo muy joven y su estructura está en “les beceroles”. El gran objetivo, si es que no hay cambios antes, son las elecciones municipales de 2027 y por eso han empezado a sonar nombres que pueden ser importantes para liderar candidaturas, siendo Barcelona la gran prueba. El peligro de fallar en la ciudad Condal podría suponer un socavón a las expectativas de la organización, que obviamente tiene puesto entre ceja y ceja ganar el mayor peso posible en el parlamento catalán. El problema es que el demos de Barcelona no es el de Ripoll y la barrera del 5% de los votos les perjudica en una plaza ya de por sí difícil. En ese contexto, los partidarios de AC no pueden sino alegrarse de que el filósofo y pensador catalanista Bernat Dedéu haya entrado en escena, acercándose a las jóvenes y simpáticas mentes del partido para añadir su granito de arena en la elección de un candidato. Dedéu fue, durante los años del “procés”, una de las pocas mentes que se mantuvo crítica, fiscalizando a los líderes de los dos grandes partidos catalanistas y siendo uno de los impulsores intelectuales del referéndum de 2017. También cabe recordar que, a diferencia de tantas y tantas figuras mediáticas en Cataluña, el ensancheño nunca ha huido del debate. Prueba de ello fue cuando en 2014 se negó a ir a una tertulia del 324 porque no había participantes contrarios al independentismo. Con la caída del interés general por la independencia, sus aportaciones al debate público han virado hacia posiciones cercanas al liberalismo, algo que encajaría bien en Aliança.
Vayan las cosas como vayan, este movimiento de piezas no es baladí y muy probablemente la sacudida que anuncia la encuesta del CEO va mucho más allá de lo que hemos visto. Todo nos lleva a pensar que el sorpasso a Junts ya se ha producido.





