El ERE oculto de Telefónica: 6.088 despidos que financias tú — explicamos cuántos empleos peligran, cómo se pagan las prejubilaciones y qué papel tienen las subvenciones públicas.
Telefónica ha puesto sobre la mesa un expediente de regulación de empleo que afectaría a 6.088 trabajadores en siete sociedades del grupo en España, aproximadamente un 35 % de sus 17.248 empleados en esas filiales. La cifra procede de la documentación entregada a los sindicatos en las últimas mesas de negociación y coincide con los datos difundidos por la radiotelevisión pública y distintas fuentes sindicales. Resumen público y detalle por filiales. En los primeros comunicados se habló de entre 5.040 y 5.319 afectados (dato no confirmado, varía según fuente), pero el número de referencia para la negociación ya es 6.088.
Fue meter la pezuña el Gobierno en Telefónica y 6.088 empleos vuelan por la ventana. Todo lo que tocan lo hunden. https://t.co/wGsosnwgEP
— Ana Vázquez Blanco (@anadebande) November 27, 2025
¿Dónde se concentra el ajuste?
La mayor parte del ajuste se concentra en Telefónica de España (3.649 puestos), seguida de Telefónica Móviles (1.124), Movistar+ (alrededor de 280), Telefónica Soluciones (267) y otras filiales de servicios avanzados y matriz, donde los recortes superan el 20 % de la plantilla en casi todos los casos. El Ministerio de Trabajo ha calificado el ERE de “indecente” y ha recordado que el Estado, a través de la SEPI, acaba de comprar en torno a un 10 % del capital por unos 2.285 millones de euros.
En el plano económico, los analistas estiman que el coste del nuevo despido colectivo puede rondar los 2.000 millones de euros, con un coste medio cercano a 380.000 euros por trabajador, en línea con el ERE anterior cerrado en 2024 para 3.421 empleados. Análisis financiero y documentación de procesos previos. Los planes sociales pactados en 2024 contemplaban rentas de hasta el 68 % del salario regulador hasta los 63 años para determinados tramos de edad, abonadas por la propia compañía, según el acuerdo con los sindicatos.
La factura no termina ahí.
Quienes se acojan al ERE podrán combinar indemnizaciones y rentas de la empresa con prestaciones del SEPE y, posteriormente, pensiones de la Seguridad Social. Además, la llamada “Enmienda Telefónica” obliga a las grandes compañías con beneficios a devolver al Estado el coste de prestaciones y cotizaciones de los mayores de 50 años despedidos en ERE colectivos, algo que ya ocurrió en procesos anteriores de la propia operadora. Explicación de la enmienda y antecedentes de pagos al Estado.
Con el dinero de los impuestos de los españoles compro Telefónica y la pongo a mi servicio. Enchufo de presidente a un miembro del PSC a mis órdenes. Contrato por 100.000€ al hijo de Conde Pumpido y largo a 5.000 trabajadores dejando a sus familias en vilo.
— Jaime de Berenguer (@jaimeberenguer) November 24, 2025
Soy Pedro Sánchez. pic.twitter.com/f7TZe1wumw
¿De dónde salen los fondos?
En la práctica, una parte del coste directo del ERE sale primero de las arcas públicas y luego se compensa con cargo a los resultados de una empresa donde el propio Estado es accionista.
Al mismo tiempo, Telefónica se ha consolidado como uno de los principales receptores de fondos europeos para digitalización y 5G. Solo en 2024 habría recibido unos 311 millones de euros en ayudas públicas, situándose a la cabeza de las grandes empresas españolas, según un análisis de subvenciones oficiales. Detalle de ayudas 2024. A ello se suman 102,7 millones para ampliar la cobertura 5G concedidos este año en el programa UNICO Redes Activas y otros más de 70 millones en el programa UNICO 5G Backhaul para conectar torres rurales, todos ellos financiados con fondos Next Generation EU.
Telefónica aparca la compra de Vodafone hasta resolver el ERE y otras operaciones del plan estratégico. A Telefónica le sobran empleados, muchísimos, desde hace años. Su infraestructura está en la nube. Yolanda, a ver
— H.A.M (@ECHARSEALMONTE) November 27, 2025
| Vozpópuli https://t.co/uhQDm7wtjP
El esquema que se dibuja es claro
La empresa concentra el ahorro de costes y la mejora de beneficios, mientras parte del riesgo laboral y financiero se desplaza al contribuyente vía prestaciones, participación accionarial del Estado y subvenciones a la red.
La cifra definitiva de salidas puede reducirse en la negociación, mientras que los sindicatos reclaman que todas las bajas sean voluntarias y con mejores garantías para quien se queda en la plantilla. Hasta que haya un acuerdo cerrado, el volumen exacto de despidos y la distribución final por filiales siguen abiertos, pero el mensaje de fondo ya ha quedado fijado: en la gran transformación digital de las telecos, los accionistas ganan primero y el ajuste lo asume después el conjunto de los ciudadanos.




