Tercer tropiezo consecutivo del Real Madrid en Liga. El 1-1 ante un Girona que pelea por no descender ha desatado de nuevo la furia blanca en redes.
Durante la primera parte, se vivió un subidón inesperado. El gol anulado a Mbappé por mano y, sobre todo, el latigazo de Ounahi justo antes del descanso provocaron una oleada de asombro con uno de los equipos más modestos de primera plantando cara al campeón.
El Real Madrid no juega absolutamente a nada.
— CR7STIANISMO🇪🇸🇵🇹 (@Cr7stianismo_) November 30, 2025
No nos hemos merecido ganar y el empate es justo.
Xabi tiene que ser despedido hoy mismo.
Hoy solo han jugado bien Vini, Mbappé, Fede, Militao y Trent.
PERO ESTO ES PENALTI. Y AQUÍ SE DECIDEN LIGAS.pic.twitter.com/RFVrMvO65A
Mbappé marcó y calmó momentáneamente los ánimos madridistas, pero la incapacidad para culminar la remontada transformó la esperanza en frustración e indignación. El sentir mayoritario entre la afición merengue se resume en una idea : “Esto no es un tropiezo, es un patrón”. Tres empates seguidos, dos puntos sumados de los últimos nueve posibles y el Barcelona otra vez por delante han hecho saltar todas las alarmas.
🚨🧐 Mbappé manda un mensaje crítico a su Real Madrid tras el empate contra el Girona pic.twitter.com/oXmTzbOZtG
— MARCA (@marca) December 1, 2025
⚪️ Girona 1-1 Real Madrid: los blancos pierden el liderato.
— ZonaMerengue (@Zona_Merengue_) November 30, 2025
➖ Los de Xabi Alonso se dejan dos puntos en Montilivi y encadena su tercer empate consecutivo en Liga, cerrando un mes de noviembre nefasto para sus aspiraciones. pic.twitter.com/wbGlbanvb8
Lo que más duele no es el punto perdido, sino la forma. El Madrid dominó la posesión, llegó una y otra vez, pero volvió a mostrar esa versión irregular, casi vulnerable, que hace meses parecía superada. En redes, la crítica ya no se limita a los delanteros o al acierto de cara a puerta: apunta directamente a la idea de juego, a los cambios desde el banquillo y a la sensación de que este equipo, por primera vez en mucho tiempo, transmite dudas cuando más necesita certezas.
Mientras, en el otro lado, del Girona celebra el punto como una gesta. En una temporada en la que el descenso acecha, ese empate sabe a mucho más que un punto.
