Los jóvenes ya no ven televisión como antes. El consumo cae en picado entre los menores de 45 años y TV3 es uno de los ejemplos más claros: su audiencia se envejece a marchas forzadas mientras las nuevas generaciones migran a plataformas digitales.
📊Audiències Catalunya
— Rocco Steinhäuser (@ROCCOCITY) December 3, 2025
📈Espectadors de TV3 anuals per edats 2015-2024
📉 1. Envelliment accelerat de l’audiència
-El grafic confirma una tendència molt marcada: la base d’espectadors de TV3 s’ha envellit de manera estructural entre 2015 i 2024.
-Això no és un moviment… pic.twitter.com/n1rwC0Ilpn
Según el análisis anual de Kantar Media elaborado por Barlovento Comunicación, los espectadores de TV3 menores de 25 años han pasado de 10.000 en 2015 a solo 4.000 en 2024: una caída del 60% y apenas representan el 9% del total. Mientras, los mayores de 64 años se mantienen estables en 63.000 y concentran el 60% de la audiencia.
Esta brecha es más profunda que en cadenas privadas. El tiempo medio de visionado entre menores de 34 años en Catalunya ya ronda los 28 minutos diarios, según los últimos datos oficiales del CCMA. En paralelo, TikTok, YouTube y Netflix superan las cuatro horas diarias entre adolescentes catalanes.
Aquesta gràfica és dramàtica. TV3 va camí de l'extinció si segueix aquesta tendència i de convertir-se només a una TV per a sèniors. Això és dramàtic per a una TV pública, però sobretot, per a la llengua i país
— Sergi Boixader (@sergi_boixader) December 3, 2025
I mentrestant, la @rosa_roma autocomplaent-se i fent 0 autocrítica
El cambio de hábitos es imparable y no admite excusas. Si TV3 no invierte ya en contenidos nativos para móvil, en creadores jóvenes y en una presencia real en TikTok y YouTube, dentro de diez años su audiencia será casi exclusivamente senior y su influencia cultural, mínima.
El dinero público –más de 250 millones al año– no puede destinarse solo a mantener un canal que habla sobre todo a quienes ya se jubilan. Hace falta un giro valiente: más formatos cortos, arriesgados y en catalán que conecten con quienes mañana decidirán el futuro de este país.
Sin una acción inmediata, TV3 no solo perderá espectadores, sino también su rol como pilar de la identidad catalana en la era digital.





