Jada Pinkett Smith se enfrenta a una demanda millonaria. El pasado 7 de noviembre, Bilaal Salaam, amigo y exsocio de Will Smith, presentó una demanda formal contra la actriz. En ella, la acusa no solo de amenazas verbales y físicas, sino también de provocarle un sufrimiento emocional durante un incidente ocurrido hace cuatro años.
El incidente
Según Salaam, el 25 de septiembre de 2021, durante la fiesta de cumpleaños de Will Smith en la sala Regency Calabasas Common, en Calabasas (California). Jada adoptó una actitud «agresiva» y le advirtió que «terminaría desaparecido» si no dejaba de hablar de sus asuntos personales.
El antiguo amigo y socio del actor acusa a Pinkett de causarle «angustia emocional» y solicita una indemnización de 3 millones de dólares.
La demanda
Según la demanda, a la que tuvo acceso la revista People, mientras se encontraba en el vestíbulo, Jada Pinkett Smith se acercó al demandante acompañada de siete miembros de su séquito. La actriz adoptó una actitud verbalmente agresiva y lo amenazó, diciéndole que si seguía «contándole asuntos personales», «terminaría desaparecido o recibiría una bala», y le exigió firmar un acuerdo de confidencialidad (NDA). Según Salaam, el equipo de la actriz lo siguió hasta su coche mientras continuaban con las amenazas verbales.
Tras el mediático puñetazo de Will Smith a Chris Rock en los Oscar de 2022, Salaam decidió desvincularse por completo de la pareja. Según la demanda a la que tuvo acceso la revista, “el demandante se negó a realizar tareas que consideraba ilegales, poco éticas o moralmente comprometedoras, alegando que su conciencia no le permitiría involucrarse en ningún encubrimiento o campaña de relaciones públicas engañosa”.
A raíz de estos hechos, comenzó a recibir amenazas por parte del círculo de Smith y Pinkett, y asegura que fue objeto de una «campaña de represalias» dirigida en su contra.
La decisión
Salaam decidió denunciar las intimidaciones que sufrió tras revelar en una entrevista que había visto a Pinkett Smith manteniendo relaciones sexuales con el actor Duane Martin. Una afirmación que la intérprete ha negado rotundamente, calificando la acusación de “ridícula”.
En la demanda, Salaam sostiene que las constantes advertencias de Pinkett Smith y “sus emisarios” para “sobornarlo, intimidarlo y reprimirlo” han tenido un efecto devastador en su vida cotidiana. Afirma haber sufrido pérdidas financieras, daños a su reputación y problemas de salud física y mental, así como un “descarrilamiento total” en su vida personal y en su carrera profesional.





