El Govern ha aprobado un paquete de medidas de actuación inmediata para frenar el impacto económico y sanitario derivado de la declaración oficial de la peste porcina africana (PPA) en Cataluña. La decisión llega acompañada de la declaración de emergencia para todas las actuaciones destinadas a contener, prevenir y paliar los efectos de esta enfermedad vírica altamente contagiosa que afecta tanto al cerdo doméstico como al jabalí.
Amenaza económica
Aunque la PPA no se transmite a las personas, su capacidad de propagación y la elevada mortalidad animal convierten el brote en una amenaza económica de primera magnitud para el sector porcino catalán. El Govern recuerda que algunas variantes del virus pueden provocar la muerte del 100 % de los animales infectados, lo que podría generar pérdidas significativas tanto por mortalidad directa como por restricciones comerciales.
Para mitigar el impacto, el Ejecutivo catalán ha creado una línea de ayudas de 10 millones de euros, ampliable a 20 millones, destinada a empresas y explotaciones afectadas. Además, se amplía la línea de préstamos del Institut Català de Finances, hasta ahora reservada a emergencias climáticas, para incluir también a las empresas perjudicadas por la PPA.
A este apoyo económico se suma un refuerzo del acompañamiento técnico. ACCIÓ y PRODECA abrirán un servicio de asesoramiento especializado dirigido a compañías afectadas directa o indirectamente por el brote, con el objetivo de ofrecer información, apoyo operativo y acompañamiento en la toma de decisiones.
Impedir como sea que el virus llegue a las granjas
El Govern también ha activado la contratación por vía de emergencia, dada la velocidad de propagación del virus y el riesgo de que animales infectados puedan salir de la zona de contención y afectar a otras zonas de Cataluña o incluso a otras comunidades autónomas. Esto permitirá agilizar la adquisición de material veterinario, medicamentos, equipos de protección, servicios de limpieza y eliminación de residuos, vehículos, combustible, equipos tecnológicos, drones, cámaras termosensibles, trampas, armas, munición y servicios logísticos para el personal desplegado.
Entre las actuaciones también se incluyen servicios de vigilancia, transporte y eliminación de animales muertos, formación del personal, señalización, comunicación y la instalación de módulos o lavabos provisionales para apoyo operativo sobre el terreno.
Finalmente, el Govern ha encargado a la Agencia Catalana del Agua (ACA), Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) e Infraestructuras.cat la ejecución de las actuaciones necesarias para controlar el brote, en coordinación con los departamentos de Presidencia, Interior, Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, además de los ayuntamientos afectados.
