A una semana de las elecciones autonómicas anticipadas del 21 de diciembre en Extremadura, la última encuesta de GESOP para El Periódico dibuja un panorama de cambio relativo. El Partido Popula de María Guardiola se consolida como la fuerza más votada, aunque sin alcanzar la mayoría absoluta. El gran damnificado es el PSOE, que toca mínimos históricos, mientras Vox experimenta un ascenso más que notable, duplicando sus apoyos y posicionándose como socio indispensable para la reelección de Guardiola.

El PP obtendría un 37,3% de los votos, lo que se traduciría en entre 26 y 28 escaños en la Asamblea de Extremadura. Esto representa una ligera bajada respecto a los resultados de 2023 (38,8% y 28 escaños), pero suficiente para ser primera fuerza. El Parlamento tiene 65 escaños y la mayoría absoluta se sitúa en los 33.

El PSOE, con Miguel Ángel Gallardo al frente, sufriría un castigo severo: solo un 28% de intención de voto y entre 19 y 21 escaños. En 2023 logró un 39,9% y 28 diputados, siendo el partido más votado. Esta caída de casi 12 puntos se atribuye al desgaste del Gobierno central de Pedro Sánchez, marcado por escándalos de corrupción, y a fugas de voto hacia Unidas por Extremadura (UxEx) y, en menor medida, hacia el PP.

El gran ganador es Vox, que pasaría del 8,1% en 2023 a un 17,2%, proyectando entre 11 y 13 escaños frente a los 5 actuales. Vox se alimenta especialmente del voto joven 18-24 años. La suma PP+Vox alcanzaría entre 37 y 41 escaños, garantizando una mayoría cómoda para reeditar el pacto de gobierno actual, aunque con un Vox mucho más fuerte y exigente.

Unidas por Extremadura (UxEx), con Irene de Miguel como candidata, crecería hasta el 9,4% (6-7 escaños), captando parte del voto socialista desencantado. Juntos por Extremadura se quedaría en el 3%, sin representación segura.

María Guardiola emerge como la líder mejor valorada: un 36,9% de los encuestados la prefiere para presidir la Junta, frente al 13,5% de Irene de Miguel y cifras mucho más bajas para el resto.