En la madrugada del 20 de diciembre, en la calle Bonaire de Lleida, una joven de 19 años intentó apuñalar a su exnovio en el cuello y la espalda tras verlo con otra chica. La víctima sufrió heridas leves gracias a su abrigo grueso y no necesitó hospitalización. La Guardia Urbana detuvo a la agresora, imputada por tentativa de homicidio, violencia doméstica y amenazas.
Detenida una joven de 19 años por intentar matar a su expareja con un cuchillo en Lleidahttps://t.co/XZF72WDwOo
— La Máscara del Feminismo (@LaMscaradelFem1) December 22, 2025
Este incidente ilustra la peligrosa escalada de violencia por celos en rupturas sentimentales, incluso entre jóvenes. Aunque la violencia de género se asocia habitualmente a agresores masculinos, casos como este recuerdan que puede ser bidireccional y igualmente grave.

Según datos oficiales del Ministerio del Interior, las tentativas de homicidio en Catalunya aumentaron un 18,8% en 2024, pasando de 239 en 2023 a 284. Este incremento se asocia a un mayor uso de armas blancas en conflictos personales y disputas que escalan rápidamente.
Es urgente combatir toda forma de violencia, especialmente la doméstica y de género, promoviendo el respeto mutuo y una gestión sana de las emociones y rupturas. La sociedad catalana debe impulsar programas preventivos para detectar celos patológicos y patrones abusivos a tiempo, evitando tragedias.
La justicia ha de actuar con firmeza: investigaciones rápidas, medidas cautelares efectivas y penas que disuadan, sin dejar lugar a la impunidad. Solo con coordinación entre instituciones y ciudadanía revertiremos esta tendencia alarmante.





