El escenario político en Barcelona se encamina hacia una fragmentación sin precedentes. Según los datos de la segunda oleada del Barómetro Municipal de 2025, presentados este 30 de diciembre, Aliança Catalana entraría por primera vez en el consistorio barcelonés con una fuerza sorprendente. El partido ultra lograría un 3,9% en intención directa de voto, situándose como la cuarta fuerza política de la ciudad y superando a formaciones consolidadas como Junts (3,4%), PP (2,4%), CUP (2,3%) y VOX (2,1%).
Este sorpasso de la formación liderada por Sílvia Orriols a los grupos de la oposición tradicional marca el punto más destacado de una encuesta que mantiene al PSC de Jaume Collboni en la primera posición. Los socialistas obtendrían un 12,1% de los apoyos, mejorando incluso sus resultados electorales de 2023. Tras ellos, Esquerra Republicana (7,8%) y Barcelona en Comú (6,9%) completarían el podio, en un contexto donde el 43% de los encuestados aún se muestra indeciso o prefiere no revelar su voto.
Mano dura contra el incivismo
Más allá de las siglas políticas, el barómetro refleja un consenso social casi absoluto en materia de convivencia. Casi el 90% de los barceloneses se muestra a favor de endurecer las sanciones contra los comportamientos incívicos. Esta demanda ciudadana coincide con la reciente aprobación de la nueva ordenanza de convivencia, que prevé multas más severas y nuevos agravantes para frenar las conductas que degradan el espacio público.
En cuanto a los problemas que más preocupan a la ciudadanía, la vivienda repite como la principal inquietud, creciendo tres puntos hasta alcanzar al 32,8% de los encuestados. La seguridad ciudadana se mantiene en el segundo lugar (25,2%), seguida de la limpieza y los problemas asociados a la inmigración, que escalan hasta la cuarta posición de la lista.
Valoración de líderes
En el apartado de gestión, el alcalde Jaume Collboni logra su mejor nota desde el inicio del mandato, un 5,2, cifra que le permite empatar con Jordi Martí Galbis (Junts) y Elisenda Alamany (ERC). No obstante, el alcalde sigue siendo el líder más conocido entre los ciudadanos, ya que ocho de cada diez barceloneses saben quién es, frente al gran desconocimiento que aún rodea a sus principales rivales en la oposición.
Por el contrario, el resto de cabezas de lista municipales, incluyendo a Janet Sanz (BComú), Daniel Sirera (PP) y Gonzalo de Oro(VOX), no consiguen alcanzar el aprobado en esta última encuesta del año, que consolida una tendencia de cambio en las preferencias del electorado barcelonés.





