El Partido Popular de Cataluña ha encendido todas las alarmas ante lo que califica como un deterioro sin precedentes de la seguridad ciudadana en el territorio. Tras un final de año marcado por tres asesinatos en pocos días, el portavoz parlamentario de la formación, Juan Fernández, ha denunciado este martes que la sociedad catalana vive actualmente con «más miedo que nunca» debido a la falta de políticas contundentes por parte del Govern presidido por Salvador Illa.
Para Fernández, estos episodios violentos no deben ser analizados como sucesos independientes, sino como parte de una preocupante tendencia de fondo. El portavoz ha subrayado que Cataluña sufre un aumento sostenido de la violencia y una delincuencia multirreincidente que se ve favorecida por una creciente sensación de impunidad. Según los populares, los ciudadanos conviven a diario con robos y agresiones mientras el Ejecutivo autonómico se limita a lanzar mensajes de calma que no se traducen en medidas operativas en las calles.
Expulsión de la Policía y de la Guardia Civil
En su comparecencia, el portavoz popular ha cargado duramente contra la gestión de seguridad del actual Ejecutivo autonómico, señalando directamente la ausencia de un plan estratégico que aborde la realidad del crimen organizado. Además, ha lamentado la falta de efectivos suficientes en el cuerpo de los Mossos d’Esquadra y ha acusado a Salvador Illa de mantener una postura ideológica que busca «expulsar» a la Policía Nacional y la Guardia Civil de Cataluña, debilitando así la coordinación policial necesaria para combatir la criminalidad.
La formación insiste en que la seguridad es una obligación básica de cualquier administración que, bajo el mandato de Illa, se está incumpliendo de forma sistemática. Ante esta situación, el PP se ha hecho eco del malestar de numerosos colectivos vecinales que exigen un cambio de rumbo urgente, solicitando más recursos para las fuerzas de seguridad, una mayor presencia policial en los barrios y una colaboración real con la justicia para acabar con el fenómeno de la reincidencia que castiga a los municipios catalanes.





