Estados Unidos ha tomado las riendas de unas negociaciones indirectas entre Rusia y Ucrania, que dan inicio hoy Arabia Saudí. Las delegaciones de ambos países, sin contacto directo entre sí, dialogan a través de intermediarios estadounidenses en un intento por alcanzar una tregua parcial centrada en las infraestructuras energéticas. Este paso, impulsado por Donald Trump tras su retorno a la Casa Blanca, busca «mitigar los devastadores efectos de la guerra», que hasta estos instantes sigue cobrándose vidas y destruyendo ciudades como Kyiv, donde un reciente ataque nocturno con drones dejó al menos tres fallecidos, entre ellos una menor y su padre.
🇺🇸🇺🇦Las negociaciones entre la delegación ucraniana y Estados Unidos finalizaron en Riad, informa RIA Novosti.
— En la Retaguardia (@pueblopatriota) March 23, 2025
El jefe adjunto de la oficina de Zelenski, Palisa, se negó a hacer comentarios a la prensa sobre el progreso de las negociaciones, sólo confirmó que la delegación pic.twitter.com/KyjH4D0MaV
La iniciativa estadounidense
Washington propuso hace unas semanas un alto el fuego completo de 30 días. Aunque Ucrania aceptó la idea, Rusia la rechazó, arguyendo que daba un balón de oxigeno a los ucranianos para recomponer sus maltrechas filas. Esto llevó a Trump a intervenir personalmente con llamadas a Vladímir Putin y Volodímir Zelenski. Tras estas conversaciones, emergió un principio de acuerdo para una pausa limitada, enfocada en proteger las infraestructuras energéticas, un sector clave en el conflicto. Sin embargo, las posturas difieren y se muestran extremadamente lejos del acuerdo: mientras el Kremlin asegura haber ordenado cesar los ataques a estas instalaciones, Kyiv exige incluir también las infraestructuras civiles, como ferrocarriles y puertos.
La delegación ucraniana, liderada por el ministro de Defensa Rustem Umérov, ha llegado a Riad con la misión de “acercar una paz justa”. Acompañado por expertos en energía y puertos, Umérov, asegura, busca garantizar que cualquier tregua beneficie a la población civil, duramente golpeada por los bombardeos. Por el lado ruso, Grigori Karasin y Serguéi Beseda, dos figuras con experiencia en asuntos internacionales, representan a Moscú. Entre tanto, el equipo estadounidense se encuentra encabezado por el general Keith Kellogg y respaldado por figuras como Michael Anton y Mike Waltz, y trabajan en «alinear las demandas de ambas partes», aunque la desconfianza persiste .
A pesar del escepticismo, hay señales de optimismo desde Washington. La administración Trump ha afirmado en Fox News que Putin «muestra disposición para negociar».De concretarse esta tregua, el próximo paso será definir la línea de frente actual y establecer mecanismos de verificación para una paz más duradera. No obstante, la realidad sobre el terreno sigue siendo cruda: Rusia reportó haber derribado 59 drones ucranianos en Rostov, con una víctima mortal, y Ucrania insiste en aumentar la presión internacional contra Moscú tras los recientes ataques. La resoluciòn del conflicto se divisa aún lejana. Sin demasiadas esperanzas por parte de los afectados, las conversaciones en Riad prosiguen ante la mirada atenta de la comunidad internacional.