Trump frena la guerra arancelaria. Wall Street y las bolsas europeas siguen la jornada de euforia euforia tras el giro en la política arancelaria de Donald Trump. El presidente estadounidense ha anunciado una pausa de 90 días en la escalada de aranceles, reduciendo al 25% los aplicados a la UE y Canadá, aunque manteniendo una línea dura con China, elevándolos al 125%. Los mercados, que venían de una semana turbulenta que la narrativa hegemónica imputa a la guerra comercial, han respondido con subidas récord: el Nasdaq gana un 12%, el S&P 500 un 9,5% y el Dow Jones marcó uno de sus mejores días en años. En Europa, el Ibex 35 se dispara un 8,24%, impulsado por bancos como BBVA (+11,2%) y Santander (+10,8%), mientras Frankfurt y París subieron un 6,7% y un 6%, respectivamente.
📊Sesión histórica en Wall Street este miércoles 9 de abril
— Bolsa General (@BolsaGeneral) April 10, 2025
📈Fue el 4ª mayor repunte intradía del SP500 de mínimo a máximo de los últimos 40 años.#bolsa #davidgalan #sp500
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Una semana movida
La decisión llega tras días de tensión, con aranceles del 100% de EE.UU. a China, un 25% de la UE a bienes americanos y un 84% de China a EE.UU. en respuesta. Las caídas eran generalizadas —el Ibex perdió un 10% la semana pasada—, pero el mensaje de Trump, «es hora de comprar», ha cambiado el rumbo. Sin alzar demasiado la voz, el republicano ha logrado calmar a inversores y aliados, dejando a China como el único frente abierto. Shanghai, de hecho, cerró con un -2%, mientras el dólar cedía terreno (euro a 1,092) y se avivaban las apuestas por una bajada de tipos de la Fed en mayo.
«Trump sabe cuándo apretar y cuándo soltar». Así resumen los analistas de Wall Street favorables al presidente la jugada del líder estadounidense. Figuras como Bill Ackman aplaudenla tregua. Aunque hay quien, como Peter Schiff, duda de su sostenibilidad, los números hablan: casi 9 billones recuperados en Wall Street y un respiro para Europa. China, por su parte, promete contraatacar, pero Trump parece tener el timón bien agarrado, al menos por ahora. Para los miembros del bloque atlántico, no parece desde luego el mejor momento para acercarse comercialmente a la dictadura China.
La pausa arancelaria da oxígeno a los mercados y sugiere que el presidente mide sus pasos en un tablero complejo. Queda por ver si estos 90 días consolidan la calma o si el duelo con China trae nuevas tormentas. De momento, los inversores compran, y Trump anota un punto constatando la efectividad de sus herramientas negociadoras.