El presidente de Junts, Carles Puigdemont, fugado de la Justicia española desde finales de 2017, se ha pronunciado este domingo sobre el aval de la CNMC la opa hostil del BBVA al Banc Sabadell. Un aval a favor del cual también ha votado el hombre de Junts en este ente, Pere Soler, que en 2017 tenía en su mano la dirección de los Mossos. Puigdemont ha asegurado en un mensaje publicado en X que «se ha confundido malévolamente en papel del consejero nombrado a propuesta de Junts» en la CNMC y ha añadido: «No defendemos ni defenderemos los intereses de una entidad financiera en particular porque no tenemos intereses en ninguna de las dos que hay en juego. Ninguna de las dos ha ayudado a los intereses nacionales de Cataluña, como es público y notorio«.
En el mismo mensaje, el líder de Junts ha señalado que «la mayoría de las críticas» que está recibiendo la formación ahora por haber votado a favor del aval de la CNMC «no tienen nada que ver con la operación financiera en juego». «Es una crítica sistemática a todo lo que venga de Junts», ha añadido. Puigdemont ha admitido que ha habido «una discrepancia» entre el consejero Soler y Junts. Discrepancia que el secretario general de la formación, Jordi Turull, ha saldado asegurando que el aval de la CNMC es una cuestión técnica mientras que la decisión política queda en manos del Gobierno de Sánchez. A esto ha añadido Puigdemont que «si el Gobierno español, y el PSC y el PSOE, son coherentes con lo que dicen, la OPA no es viable».
Los ‘enchufados’ de Junts
Carles Puigdemont ha defendido también los enchufes de Junts en instituciones estatales como la CNMC. En este sentido ha asegurado que algunas críticas son de personas que «consideran que aquello es su casa» y otras proceden de «quienes consideran que se ha de ir a perder el tiempo y que la información y el conocimiento que se puedan obtener y adquirir son prescindibles».
Puigdemont ha terminado su mensaje señalando que, si el Gobierno facilita la OPA, las condiciones impuestas por la CNMC «darán a las PIME catalanas y baleares una cobertura y una protección por encima del resto de empresas españolas». «Ahora se reconoce que en Cataluña hay un problema especialmente grave de competencia», ha concluido, «y este factor es el que determinó la renuncia al único voto particular que habría habido».