Sánchez dio ayer a sus señorías una bramada disertación en el Congreso sobre los males endémicos de la energía nuclear, su funcionamiento dentro del sistema eléctrico español y los motivos por los cuales, a parecer de su formado criterio, habían resultado un problema el día del apagón.
Más allá de lo sentido de sus palabras, el contenido de su intervención fue puesto rápidamente en duda por lo categórico y conveniente de algunas de sus aseveraciones. Ese mismo dia, Alfredo García, Operador Nuclear dedicado a la divulgación científica, decidió desmontar en un corto vídeo los principales bulos del presidente.
Desmontando los bulos de Pedro Sánchez sobre la energía nuclear. pic.twitter.com/obJhDfEbdh
— Operador Nuclear (@OperadorNuclear) May 7, 2025
Contenido
Operador Nuclear comienza refutando la afirmación de Sánchez de que «las centrales nucleares no fueron efectivas durante el apagón». García explica que las paradas de las centrales, que el presidente señala como muestra de de desconfianza, fueron un procedimiento de seguridad estándar tras la desconexión de la red eléctrica, no un fracaso inherente como pretende establecer la narrativa sanchista. Detalla cómo las barras de control se insertan automáticamente en menos de 3 segundos para detener la reacción nuclear, contradiciendo la idea de que las centrales «fallaron por su cuenta».
Otro punto clave es el manejo del calor residual. Sánchez pareció insinuar que las centrales no pudieron gestionar la crisis de manera autónoma, pero García aclara que los generadores diésel de emergencia se activan para extraer el calor residual, asegurando que no haya riesgo de recalentamiento. Esto rebate el relato de Sánchez sobre la supuesta incapacidad de las centrales durante el apagón para autoregularse.
Como punto quizás más relevante, García aborda la crítica de Sánchez a la dependencia de las importaciones de uranio que supondría un modelo nuclear. España tiene reservas significativas de uranio, estimadas en 23,000 a 34,350 toneladas, suficientes para décadas, lo que contradice la idea de una «dependencia crítica». Es de hecho una legislación climática aprovada en 2022 por los socialistas la que prohibe la explotación de uranio. Haber, hay de sobras.
Sánchez dio, en definitiva, un discurso mayormente falaz, con interpretaciones sesgadas y tergiversaciones de los hechos que poco o nada parecen corresponderse con la verdad.